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Miércoles 13. Son las cinco de la tarde y un sol de justicia caldea el ambiente de Madrid. Trescientos sindicalistas abarrotan el salón de actos del Centro “Abogados de Atocha”, donde CC.OO. se ha vestido de gala para prestar su respaldo a las candidaturas de Luis García Montero y de Raquel López a la Comunidad y al Ayuntamiento, y pedir expresamente el voto a Izquierda Unida. Para dejarlo bien patente, 500 delegados y dirigentes sindicales de varios cientos de empresas madrileñas han firmado de su puño y letra un manifiesto de apoyo electoral a IU. Andrés Hidalgo destaca que nunca en el pasado se habían sumado tantos delegados y miembros de la dirección sindical a un manifiesto político.
En la sala están conocidos dirigentes del sindicato y luchadores como Agustín Moreno, Salce Elvira y Javier López, junto a veteranos como Luis Cabo, Antonio Gallifa o el abogado José Luis Núñez, “Patri”.
Dos mujeres de vanguardia, sindicalistas de Telemadrid y Coca-Cola agradecen el apoyo recibido “desde el minuto uno, día tras día”, y llaman a votar a IU porque “los trabajadores arriesgan mucho el 24 de mayo”.
Curtido en mil batallas, sube al atril el abogado laboralista de Comisiones, Enrique Lillo. Acaba de conseguir que el Tribunal Supremo tumbe el ERE en Coca-Cola, declarado improcedente. Reconoce que “la situación es difícil para IU”, por lo que hay que “echar una mano” y “conseguir como sea, voto a voto, su representación en el Ayuntamiento y en la Asamblea. Si no lo conseguimos, la derrota la vamos a sufrir los trabajadores”.
El secretario de Acción Sindical y número dos de la Confederación, Ramón Górriz, toma la palabra. “¿Por qué CC.OO. está aquí y ahora? Porque sólo IU puede llevar a las instituciones la auténtica voz de los trabajadores. Sin IU no se desalojará de ellas al PP. Ante una regresión social como la que estamos padeciendo, los discursos posmodernos y las baratijas no sirven sin relato histórico. Hoy se venden programas cambiantes y caras de corto recorrido. Pero que nadie se equivoque: hay derecha y hay izquierda en España. Y esta izquierda tiene programa. A las personas no se las debe valorar por lo que dicen, sino por lo que han hecho y por lo que hacen. Raquel ha estado con nosotros en todas las peleas; Luis es el único que toma por referencia al movimiento obrero en su campaña. Con ellos venimos de ayer, estamos hoy y tenemos futuro”.
Jaime Cedrún, secretario general de la Unión de Madrid de CC.OO. resume la hecatombe generada en los cuatro lustros de gobierno popular. “Aquí, como en Inglaterra, cerraron industrias, crearon un ejército de parados, recortaron derechos y recursos sociales, reduciendo a miles de trabajadores a la condición de asalariados pobres y chantajeando a los demás para que acepten cualquier condición. El resultado son 600.000 parados en la Comunidad de Madrid. ”. “Izquierda Unida es la fuerza útil y necesaria para los trabajadores, la que puede impedir un nuevo bipartidismo diseñado en una gran operación de manipulación social e informativa. Es el voto útil para que los trabajadores tengan voz política en el Parlamento. Es el voto para cambiar este modelo económico de mano de obra barata y precaria, por otro más eficiente, de industria, I+D+i y servicios públicos de calidad. Los compañeros de IU siempre han estado a nuestro lado. Sus candidatos nos traen honestidad, firmeza y credibilidad y por eso lanzo un llamamiento a los trabajadores para que voten a IU”.
La sala entera estalla de aplausos y palabras de aprobación.
Raquel López sube a la tribuna: “Estoy en casa, con mi sindicato”. La candidata municipal considera que el ataque a los sindicatos y a IU no es casual. “Quieren que desaparezcamos porque somos el principal obstáculo para sus propósitos. Saben que muchos trabajadores tienen pavor a perder su trabajo y quieren domesticarnos. Pero está en nuestras manos inclinar el mapa a la izquierda”.
Luis García Montero cierra el acto “el más importante de nuestra campaña”. Para él, el trabajo decente y el salario digno es el mayor factor de justicia y la base del sistema democrático, en el que “el mundo del trabajo debe ocupar un lugar central”. El candidato de IU se compromete a prestigiar la función pública y a fortalecer los servicios públicos, la sanidad y la educación en primer término, y a potenciar la industria creadora de empleos de calidad. Hará frente a corruptos y corruptores con una Oficina regional contra la corrupción, procurará revertir las privatizaciones y externalizaciones que han sido fuentes de corrupción, y vigilará hasta el último céntimo de inversión pública y sólo favorecerá con desgravaciones fiscales a los empresarios que creen trabajo decente.
“No basta con la indignación y la denuncia de las graves consecuencias de la crisis sobre los trabajadores y las clases medias. Hay que atajar las causas y esto es lo que diferencia a IU de otras opciones. Los poderosos tienen medios para alimentar partidos de quita y pon para surfear en la espuma de la indignación, pero no para poner el dedo en la llaga. Que nadie se enganche a la protesta para que lo lleven a lugares donde no se juega la verdadera batalla, la del mundo del trabajo. Es la hora de resistir y desde la resistencia pensar en el futuro. Y para ello hay que tener memoria. Hay que votar a la izquierda, y la izquierda es IU”.
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