Durante años, en Izquierda Unida se ha tolerado que llegaran a puestos de relativa relevancia una cantidad enorme de arribistas y personas que intentaban ascender políticamente aprovechando cualquier circunstancia, sin importarles lo más mínimo los medios usados para ello.
Si ayer la noticia más comentada por los pasillos de las sedes de la organización de izquierdas era que Manolo Monereo (miembro destacado de Podemos desde hace años y a la vez del Comité Federal de IU) había solicitado junto a una serie de personas afines a Pablo Iglesias, un gobierno de PSOE, Podemos y Ciudadanos; hoy por los mentideros lo que se comenta es un artículo que Víctor Casco, excoordinador de IU Extremadura, publicó hace unos días en elDiario.es y que ha cosechado una paupérrima relevancia mediática.
En el mismo, el ex diputado se explaya a gusto contra Izquierda Unida, de la que llega a afirmar que “somos un cuerpo político entre la vida y la muerte donde las pulsiones entre una dirección que se resiste a dejar de serlo y una parte de la militancia, no toda (tal vez ni siquiera la mayoría), que comprende que la política consiste en intervenir para hacer la vida de la gente mejor y más digna, aumentan y se agudizan. En IU convive todavía lo muerto y lo vivo, como en todo ser social en agonía, aunque la necrosis avanza y amenaza con llevarse por delante a lo poco que aún resiste en pie.”
Casco hace referencia a Podemos asegurando que “la militancia de IU está desorientada y quebrada entre querer celebrar el cambio que está naciendo y saberse ajena a ese escenario“.
El ex coordinador ofrece en el artículo el que a su juicio es el guión que debe seguir la organización: 1) Dejemos morir en paz al paciente. Aferrarse a un fetichismo de siglas es, simplemente, antimarxista. Además de estúpido. 2) Convóquese una Asamblea de disolución de la dirección federal y las direcciones de federaciones, para permitir que lo más sano de nuestra casa pueda tener las manos libres para trabajar y sobre todo, para tener futuro. 3) Apostemos de verdad, con todos sus riesgos, sí, pero con toda su potencialidad, con toda su fuerza, con toda su carga de ilusión y esperanza, por las Confluencias siguiendo el modelo, por poner un ejemplo claro de inteligencia y capacidad política, de los compañeros y compañeras de Galicia.
Casco se suma de este modo al reguero de cuadros medios de Izquierda Unida que, sabedores que no podrán desarrollar su futuro profesional en IU, dan el salto a Podemos intentando hacer el mayor daño posible a la organización que los crió y aupó, para mayor regocijo de Pablo Iglesias y los suyos.
En la misma línea que Casco se han expresado la Coordinador de EU Yolanda Díaz y el Secretario de Política Electoral de IU Federal Ramón Luque, quien ha llegado a decir sobre el artículo “dolorosa pero honesta reflexión sobre IU de Víctor Casco”.
Dolorosa pero honesta reflexión sobre @iunida de @VictorMCasco . https://t.co/009blCB6IE
— Ramón Luque (@RamonLuque1) enero 23, 2016
OPINIÓN / Una Izquierda Unida agónica y un futuro por conquistar, escribe Víctor Casco https://t.co/zzyY6st63S vía eldiarioex
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) enero 23, 2016