Texto del artículo:
Artículo 24 de Marzo de 2014O mejor dicho: de lo que quedaba de Yugoslavia, para el momento compuesta solamente de Serbia y Montenegro. La campaña que se inició el 24 de marzo de 1999 fue el asalto final a la unidad territorial serbia en primer lugar y acabar los últimos esfuerzos por tratar de hacer que al menos prevalezca la idea de lo que fue la República Federal Socialista de Yugoslavia, tal vez la experiencia más avanzada, concreta y coherente como proyecto socialista sino de la historia, sin duda de Europa.
También, y con igual peso e importancia, se trató del gran debut de la "guerra preventiva" de la OTAN y Estados Unidos. Habiendo caído la Unión Soviética y el subsiguiente desplome de las naciones socialistas de Europa oriental, la OTAN perdía su sentido originario (la alianza militar del mundo captialista contra el bloque socialista) y actualizó la nueva lógica de intervención a la luz del fin de la historia y la fiesta de los gángsters bancarios que saquearon y desmantelaron los aparatos industriales y privatizaron todos los sectores de la economía y los servicios que bajo los gobiernos socialistas eran gratuitos.
Yugoslavia, cercana al mundo soviético pero siempre independiente, promotora central del Movimiento de los No-alineados, quedaba como el único referente de un modelo de nación y sociedad que amenazaba la narrativa unificadora del pensamiento único y de la victoria del mundo capitalista sobre el socialista. No es que la OTAN (y la ONU) no hubieran participado abiertamente en la fractura del complejo mosaico cultural que reunía a los pueblos balcánicos, a los eslavos del sur, antes de 1999. Lo hicieron y lo estimularon de forma activa durante los años 90.
Lo que trajo de diferencia con las etapas anteriores de la balcanización -que de ahí proviene el término- fue la inauguración e implantación de la neolengua de la dominación: "guerra preventiva", "bombardeo humanitario", "daños colaterales". Así comenzó a hablar la fábrica del exterminio blanco a partir de la campaña de relaciones públicas que desembocó ese 24 de marzo. Ese día constató al mundo el cambio a las formas de las élites de hacer la guerra.
Ahí también se inauguró la omisión total de las decisiones que podría tomar el Consejo de Seguridad de la ONU. Se bombardeó Kosovo bajo el pretexto de prevenir que se "extendiera la inestabilidad" en la región serbia de Kosovo, región en la que convivieron albaneses y serbios durante siglos.
El bombardeo también fue el preludio de la creación de la falsa república de Kosovo, cuya única función es alojar la base militar estadounidense más grande del mundo, Camp Bondsteel, y Kosovo como el narcoestado modélico, fundado de la mano de W. Bush, el presidente más cretino de la historia de la humanidad, el 17 de febrero de 2008, casi diez años después.
Para que nos entendamos: hacer de la región de Kosovo un país sería el equivalente a que aquí en Venezuela se creara un país en Campo Carabobo. El significado de Kosovo es sagrado en la historia eslava y fue el carajazo final.
2.300 misiles contra 990 objetivos, 14.000 bombas (incluyendo de uranio empobrecido y de racimo), 2000 muertos (88 niños), 300 escuelas destrozadas, 20 hospitales, 40.000 hogares, 200.000 serbio-kosovares desplazados en apenas 11 semanas. El significado, casi literal, de borrar a la población del mapa.
Ahí se encuentra cifrado el precendente que tan abierta y descaradamente se ha venido desplegando contra el mundo, a partir de esa experiencia exitosa se comenzó a aplicar la metódica con la que Libia, Siria, etc.
El documental que aquí presentamos, obra del joven director serbio-canadiense Boris Malagurski, El peso de las cadenas, narra precisamente la complejidad y el dolor que significó todo el proceso de destrucción de Yugoslavia, el papel central que jugaron los medios y los políticos grino-zionazis en la promoción y creación de una guerra que por todos los costados tuvo una argumentación artificiosa, así se sustentara en diferencias y problemáticas reales, que fueron deformadas a extremos de descaro para el momento inéditos.
Malagurski desmonta y vuelve a narrar esos días desde las otras perspectivas fuera del discurso hemónico del gagueo de la plataforma mediática neoliberal; demuestra, señala y destaca el papel de la gente de a pie frente a la guerra, así como la miseria de los políticos oportunistas, ultras alineados con los poderes del capital occidental; se enfoca también en los aspectos anecdóticos señalando las experiencias del pueblo, en absolutamente toda su geografía, que contra la aplanadora de la OTAN lograron diluir el odio; narra, además, paso a paso el secuestro de una verdad, de una historia, de una razón.
Es bastante lo que este señal nos puede ilustrar sobre lo que está ocurriendo aquí en Venezuela en este preciso momento, porque si bien es indiscutible la lejanía de contextos políticos e históricos concretos, no se encuentran diferencias en los mecanismos empleados por el exterminio blanco para preparar el clima de tensión, fomentar la diferencia, falsificar la noticia, desplegando contra la población serbia en particular una campaña de satanización sin precedentes (que a lo interno ni siquiera estuvieron al tanto hasta que todo fue inminente en lo que los habían convertido).
Si algo también prevalece en el relato de Malagurski es la dignidad del pueblo serbio. Tómese dos horas de su vida e inviértalas en ver esta película que bastante tiene que decirnos de los procedimientos imperiales y de la necesaria solidaridad entre nosotros y con la memoria perseguida del resto de los pueblos. Estando la agenda golpista-mediática internacional intacta, tenemos que verla, sobre todo para hacer algo que evite que algo similar nos suceda, que hagan serbios de nosotros mismos.
-El esfuerzo de subtitular este film al español lo realizó el Colectivo de Solidaridad con Serbia de Catalunya.
-Un dato obligatorio a tener en cuenta: Diego Arria fue uno de los principales protagonistas en la creación del expediente serbio desde el Consejo de Seguridad de la ONU, fue el prinicipal responsable también de elaborar el expediente sobre la masacre de Sbrebrenica.
-Russia Today, en su versión inglesa y española publicaron hoy sendos especiales sobre el bombardeo a Kosovo.
Artículo de www.profesionalespcm.org insertado por: El administrador web - Fecha: 23/12/2016 - Modificar
Comparte el artículo en las REDES SOCIALES: Delicious | Meneame | Facebook | TWITTER | Technorati | BarrapuntoSitio Web del Núcleo de Profesionales y Técnicos del Partido Comunista de Madrid PCM/PCE- http://www.profesionalespcm.org
Actualizado a 24/03/24
Los comentarios y colaboraciones son bienvenidos (comunistas_ARROBA_profesionalespcm_PUNTO_org):
Envíanos
tu colaboración, o comentarios vía formulario.
¡¡AFÍLIATE
EL PARTIDO COMUNISTA DE MADRID - PCE!
BÚSQUEDAS
en este sitio web
Agregador RSS de noticias y contenidos - Aquí OTRA VERSIÓN DEL AGREGADOR RSS XML