EN EL FONDO SÓLO QUEDA HUMANIDAD

 Cuando debatimos sobre el futuro de la Humanidad, sobre cuáles son las herramientas y métodos más apropiados para alcanzar un progreso eficiente y un desarrollo sostenido, cuando esbozamos lo que debería ser, ya en vísperas del siglo XXI, una Sociedad Humana de Plena Libertad, Fraternidad y Respeto Muto, las gentes que nos consideramos de izquierda (también llamados progresistas) somos capaces de estar horas y horas de forma continuada defendiendo posiciones contrapuestas y puntos de vista diferentes entre sí que creemos todos que son los mejores. Por supuesto, ¿qué razón más poderosa que la del deseo de igualdad, de justicia, de pleno empleo, de erradicación del hambre y las enfermedades, de educación gratuita y universal, de sanidad garantizada, etc. todo ello para cualquier ser humano independientemente de su condición particular?. Y en plena armonía y respeto por la Naturaleza, que es el único Dios verdadero que la experimentación y la objetividad nos permite imaginar.

¡Es precioso confirmar día a día que somos polvo interestelar, materia cósmica pensante! ¡Que pensamos e inventamos sobre nosotros mismos y sobre el resto del Universo! La belleza más extraordinaria del Cosmos es la vida que tenemos en este planeta, y que probablemente también albergarán muchos otros miles o millones de planetas en distintas galaxias.

Por tanto hay que cuidar esta vida, y la civilización dominante que ahora impera en nuestro mundo azul. Sustituir el afán de dinero, de poder, de codicia; la envidia y los egoísmos por amor, paz, fraternidad, cooperación, libertad plena y real. Pero ¿cómo hacerlo si el consumismo, la competitividad, y sobre todo el poder real que gobierna el mundo, ya no es el Ser Humano, sino el Señor Dinero (en sus múltiples formas) que no permite que se desarrolle ninguno de los intentos que la Paz, la Justicia y la Libertad ha ido teniendo a lo largo de este siglo de nuevas Revoluciones Sociales y sobre todo Tecnológicas? Ahí están los ejemplos del axfisiamiento de la Revolución Soviética, el abandono a las garras fascistas de la República Española, el asesinato de Olof Palme, la intervención en países que hacían su Revolución, como Guatemala o Nicaragua, la represión del Movimiento Zapatista de Liberación Nacional en México, y tantos otros, el más intenso y absurdo de los cuales aún en marcha es el bloqueo inhumano contra el Pueblo Cubano en Revolución Socialista, edificando, con muchos errores y carencias, una sociedad en la que Lo Humano es prioritario ante lo monetario o económico, y la Justicia, la Cultura, la Sanidad y la Paz son los valores supremos. ¿Por qué un bloqueo a una frágil y débil islita caribeña? Porque es un ejemplo para otros pueblos, y es la luz de la esperanza en el mundo.

Del mismo modo que no interesan las propuestas o el trabajo cotidiano de movimientos políticos y sociales vivos, críticos y alternativos como Izquierda Unida en España. Así, además de estar silenciados por los medios de comunicación en manos de los poderosos, se manipula hasta límites de injuria todo lo que concierne a nosotros. De cualquier forma, sigo y seguimos trabajando por conseguir aproximarnos a esa sociedad que es la ideal y la única con futuro, es posible y debemos exigir y luchar por ella. Si crees en el ser humano, y en su capacidad transformadora de la sociedad, te tachan de utópico porque aparentemente no se puede luchar contra la poderosa lógica económica del dinero, pero sigo invitando a reflexionar y sobre todo a protestar, debatir, actuar con rebeldía y trabajar por una sociedad mejor en todos sus aspectos. No te resignes, aunque discutamos y no estemos de acuerdo en todo, somos buenos amigos mientras nos respetemos. A título personal, te diré que no tengo enemigos, pero que además, a quien sabe apreciar la belleza del campo, de la música, de la amistad sincera y verdadera, del esfuerzo debido aunque no haya dado frutos inmediatamente; al que nunca miente, al que no se que da de brazos cruzados, al inconformista, al revolucionario, al comunista, socialista, ecologista, pacifista o cristiano verdadero, a quien sabe amar y ser amado, pasear y al mismo tiempo luchar y estar atento ante cualquier injusticia que se cometa; a todo el que procure acercarse a algunos de estos comportamientos, le doy mi amistad más fraternal.

Hasta la victoria siempre.   webmaster@profesionalespcm.org 

Madrid, viernes 7 de noviembre de 1997


¿TODOS TENEMOS RAZÓN? (Respuesta de Ramón Cánovas)

Una de las ideas que expones el escrito titulado "En el fondo sólo queda humanidad", es el hecho que acertadamente comentas, de que todos estamos convencidos de poseer la razón, respuesta o camino. Y ese hecho, me hace reflexionar bastante y me trae de cabeza.

Presupongo, que todos actuamos de buena fe y creemos que estamos ofreciendo la mejor solución para los problemas de la humanidad: Testigos de Jehová llevando de casa en casa la "buena nueva", según ellos; el nazi agrediendo a un árabe, porque hace limpieza; misioneros en países en vías de desarrollo, cómo la madre Teresa de Calcuta; personas de clase baja militando y apoyando a organizaciones conservadoras, como CSIF, PP; así cómo todo el abanico de ONGs y militantes de organizaciones de izquierda. Pero me extraña sobremanera, que con el mismo conocimiento de la realidad y ante un mismo hecho, tomemos posiciones distintas y pensemos que el que tiene mala fe es el otro. Actualmente, en CCOO, entre el sector crítico y el oficialista, se llega hasta el extremo de enemistad personal. Mientras unos tienen la visión de que la reforma laboral del 97 es un acuerdo nefasto para las condiciones de los asalariados, otros piensan que es positivo. Y el dialogo es imposible; en primer lugar porque no hay debate y en segundo, porque cuando lo hay no se busca el fin. ¿es buena o mala la reforma laboral? Sino que se utilizan mentiras, medias verdades, se mezcla con otros debates (lo que se buscan son despachos) y al final, las votaciones tienen el sesgo de si se está a favor o en contra de fulano de tal. Y esto está pasando después de veinte años de democracia en una organización que se llama de clase, obrera y progresista. Algo falla en nuestra cabeza.

Pero voy más lejos. Con los razonamientos, todos somos capaces de ponernos de acuerdo, en qué es una silla y qué cosa una mesa. Pero en mis cambios de impresión con los Testigos de Jehová que defienden que la Biblia es palabra de dios, cuando les muestro una contradicción clara, se escapan por los cerros de Ubeda. No entiendo cómo en Afganistán, unos señores que se llaman Talibanes, con el Corán en la mano deciden que la mujer tiene que ir tapada hasta los ojos. O que miembros del Ku-Kus-Klan con sus textos sagrados, deciden que los negros son inferiores y que es legitimo darles muerte. ¿Qué pasa en la cabeza de personas seguramente, maravillosas con sus hijos? O yo soy muy tonto y ellos muy listos, o al revés; pero algo no cuadra. Cierto es que los grupos sociales, perciben distintas realidades desde su condición de clase. Pero yo, que me muevo en el mundo sindical, observo que el comité de empresa se compone de personas de la misma clase social: asalariados de nivel medio-bajo. Cuando nuestros intereses reales son los mismos, las opciones sindicales por las que apostamos son distintas (CCOO, UGT, CSIF) y las más de las veces con enfrentamientos. No pretendas abrir un debate sobre semejante tema; aquí lo que se discute es "quienes somos los mejores"; cómo equipos de fútbol.

La experiencia me está haciendo escéptico, en cuanto a la capacidad de razonamiento del ser humano. Pero pienso que no es tan difícil distinguir entre la cama y la bañera. Entre otras cosas, porque no conozco a nadie que cuando se vaya a duchar se meta en la cama, y cuando quiera dormir, lo haga en la bañera. No es tan difícil entender que nadie es más ni menos que otro por su condición de hombre, mujer, negro, árabe, etc. ¿La explicación puede ser, que la mayoría no crea en nada y que los mismos que hicieron colas para despedir a Franco, votaran "si" a la Constitución? Me cuesta pensar, que con la capacidad de conocimiento que actualmente tenemos, muchos se crean sus discursos y sus aptitudes. La pregunta sería ¿cree el Papa en dios? Y otras: ¿Cree Felipe González que el PS es obrero? ¿Cree Cándido Méndez Y Antonio Gutiérrez que UGT y CCOO defienden los intereses de los asalariados? Si ellos no se lo creen, ¿quién se lo cree? ¿no será, que casi todos formamos parte de una farsa en la que nadie cree en nada, pero colaboramos en el mantenimiento del "tinglao"? 


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