ESTADOS UNIDOS continúa atacando Iraq
21 de septiembre de 2003 |
"La abominable cara oculta de los ejércitos humanitarios", del Colectivo Gasteizkoak
Pascual Serrano
Rebelión
Primero decidieron llamar a todo relacionado con la guerra
"defensa", uno no podía entender cómo todos los gobiernos
necesitaban un ejército para la defensa, si nadie disponía de un ejército
para el ataque.
Cuando los ciudadanos vieron que las guerras entre ejércitos "meramente
defensivos", no cesaban, los gobiernos recurrieron a un nuevo ejercicio de
malabarismo lingüístico. Ahora, los ejércitos no se destinarán ni siquiera a
la defensa, sino a las "intervenciones humanitarias".
De modo que las mismas personas, uniformadas, entrenadas y armadas para la
guerra, de la noche a la mañana se han convertido en ejércitos humanitarios
que se dedican a "intervenciones humanitarias". Eso sí, perfectamente
pertrechados de sus fusiles humanitarios, sus bombarderos y sus lanzagranadas.
Desde hace varios años los gobiernos han encontrado en el término
"humanitario" la piedra filosofal con la que seducir a los ciudadanos.
Por ello, nuestro humanitario gobierno español, al igual que el resto de
humanitarios gobiernos occidentales, nos va informando puntualmente de todas las
misiones humanitarias de nuestro ejército humanitario. Allá van nuestros
soldados con sus fusiles y cazas F-1 a Bosnia, Kosovo o Somalia a ayudar a
cruzar a las ancianas el paso de peatones, a operar de apendicitis a los niños,
a repartir comida entre los más desfavorecidos.
El colectivo antimilitarista Gasteizkoak ha publicado un trabajo en el que nos
detallan a qué se dedican nuestros ejércitos humanitarios, bajo bandera
nacional o como cascos azules, cuando nos dicen que se van a ayudar a viejecitas
y niños a países del Tercer Mundo. Cascos azules violando niñas que han
perdido una pierna por alguna mina en Angola, en Bosnia incitando a menores a
que se prostituyan por un par de cigarros, redes de prostitución infantil en
Sarajevo controladas por tropas de la OTAN, propagación del SIDA en Camboya
tras la llegada de los soldados de la ONU, misteriosa muerte por arma de fuego
de un brigada español en Kosovo que había advertido sobre una trama de robo y
desvío de medicamentos al mercado negro, una mujer violada por 300 soldados de
paz de la KFOR en Kosovo, cascos azules canadienses que torturan hasta la muerte
a un joven somalí y se fotografían con él, marines estadounidenses acusados
de matar a un niño en Somalia porque les había apuntado con una pistola de
agua, cascos azules italianos que asesinan a siete somalíes jugando al
"tiro al blanco", aviones españoles de ayuda humanitaria a Zaire que
aterrizan a miles de kilómetros del desastre porque se utilizaron para
transportar militares para proteger una embajada. Decenas de casos espeluznantes
de tropelías y depravaciones cometidas por soldados de varios países contra
inocentes civiles, en su mayoría niñas, cuyo único delito es vivir en países
empobrecidos o castigados por la guerra y ser objetivo "humanitario"
de nuestros soldados. Todo ello, aderezado de investigaciones inconclusas,
justificaciones vergonzosas de altos mandos o sanciones ridículas de mero
traslado como máxima pena por delitos de violaciones y asesinato. En una
palabra, impunidad.
Y si alguien piensa que los casos son de dudosa o maquiavélica fuente, nada más
alejado de la realidad. Se trata de puro trabajo de hemeroteca con informaciones
publicadas en grandes medios españoles, diarios como El Mundo, El País, El
Correo, o informes de organizaciones de acreditada solvencia como Médicos sin
Fronteras o Amnistía Internacional. Denuncias que no se han desmentido ni han
sido objeto de querella contra los medios que las difundieron. Todas las fuentes
están perfectamente identificadas y citadas en el libro.
La tesis defendida por los autores de la obra es clara: "esas más alimañas
que personas no son producto del azar o de que el ejército se nutra de un
sector de población especialmente infame. No. Las bestias que protagonizan
hechos como los aquí recogidos no son sino el producto directo de la instrucción
militar".
Y así parece ser cuando resulta que una soldado española que denuncia ante el
capitán el acoso sexual que sufre una compañera, termina siendo acosada también
por el capitán. O las declaraciones públicas del responsable de la misión de
paz en Camboya y antiguo representante de la misión de paz en la ex Yugoslavia,
ante las denuncias de abusos y comercios sexuales en Camboya con la participación
de cascos azules: "¿Y qué quieren que haga si son hombres?". Eso sí,
un soldado de la unidad checa de la UNPROFOR pudo ser condenado a cadena
perpetua acusado de amenaza a la moral militar, por llorar cuando rogaba con lágrimas
en los ojos a unos militares serbios que no lo mataran.
Los casos recogidos en este libro no son aislados, al contrario, mucho nos
tememos que son la punta del iceberg de lo que se encuentra tras el decorado de
humanitarismo con el que se quiere presentar a unos ejércitos que nunca podrán
ser organizaciones humanitarias. Como dice Alberto Piris, general de artillería
en la reserva, "las misiones calificadas de humanitarias (...) han sido
exaltadas hasta extremos exagerados, no deben hacer olvidar la cuestión
fundamental: que los ejércitos tienen como misión básica ser capaces de hacer
la guerra y ganarla. En caso contrario resultarían inútiles y podrían ser
reemplazados por otras instituciones menos costosas y más adecuadas a las
tareas de ayuda a reconstrucción de los pueblos devastados por la guerra o
calamidades".
En septiembre de 1999, el presidente Clinton afirmaba: Lamentablemente, no
podemos responder a todas las crisis humanitarias que se producen en el mundo.
La respuesta del escritor Eduardo Galeano a ese comentario no pudo ser más lúcida:
"Menos mal".
"La abominable cara oculta de los ejércitos humanitarios". Colectivo
Gasteizkoak. Zap Ateneo 2003
Antiglobalización
- Antivirus
- Archivo
Sonoro - Argentina
- Bibliografía/Citas
- Ciencia - Cine
- Colombia -
Contactos
/ Foro - Convocatorias -
Correo recibido
- Chile -
Cuba - Documentos -
Documentos militante -
Ecología -
Empleo - Enlaces -
EE.UU. - Formación -
Fotografía -
HUELGA
GENERAL - Legislación - Literatura
- México Mundo
Insurgente - No
Fumar - Organigrama -
Palestina -
Plan de trabajo -
Prensa - Problema
Español - Profesionales
y Comunistas - Resoluciones -
SIDA - Sexualidad
- Software Libre -
Venezuela -
XVI Congreso Federal y
- VI Congreso de Madrid
Novedades
Gracias por no fumar en los lugares comunes - http://tobacco.who.int