ESTADOS UNIDOS continúa atacando Irak
MOVIMIENTO ANTI GUERRA EN LOS EE.UU.

Mientras Bush avanza a la guerra: La oposición de las masas crece en la nación

Por Fred Goldstein

Lo que sea que Hans Blix y los inspectores de armas digan al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 27 de enero, es claro de que las políticas y diplomacia de las administraciones de Bush y de Tony Blair de Bretaña están estrictamente calculada para reforzar sus planes militares para una guerra no provocada y de agresión contra Irak.

Es igualmente claro de que el movimiento anti guerra debe urgentemente ampliarse y escalar sus esfuerzos para detener esta campaña de guerra catastrófica. La amenazadora acumulación de fuerzas de Bretaña y de Estados Unidos en el área del golfo, frente a la oposición mundial, se debe confrontar con movilizaciones masivas en todas partes.

Bush ha hecho a un lado cada una de las aseveraciones de los inspectores de la ONU. El ha descartado la oposición de Francia y Alemania-aliados imperialistas de los Estados Unidos, quienes temen a la guerra y no ven ningún logro en una campaña que dejará a Wall Street y Washington a cargo de Irak. El ha enviado a oficiales para que promuevan implacablemente la guerra para tratar de sobreponerse a los sentimientos anti guerra en los Estados Unidos que cada día crecen más y en desafío de la opinión de la gran mayoría de la humanidad.

Subhead = La búsqueda clara por el imperio

La administración de Bush está haciendo las cosas muy claras a mundo entero de que la Casa Blanca y el Pentágono están en curso hacia una conquista. Ningún tipo de diplomacia, ninguna legalidad constitucional o internacional, ni tampoco verdades o hechos serán permitido a intervenir en sus planes. La campaña para conquistar a Irak-de tomar sus campos petroleros para las ganancias de los grandes monopolios y el complejo militar industrial y para montar una base en el Medio Oriente-domina sobre todas las otras consideraciones.

Los planes de la administración de Bush de una ocupación a largo plazo en Irak son nada más que intenciones colonialistas al estilo anterior a la Segunda Guerra Mundial. Esto es parte de una búsqueda clara por el imperio. El documento de la Estrategia de la Seguridad Nacional publicado el pasado septiembre hace claro las intenciones de Washington de gobernar al mundo. Este declara el derecho a una guerra con derecho preferente. Este además amenaza con que ninguna potencia o cualquier combinación de estas serán permitidas a desafiar la supremacía militar de los Estados Unidos.

Como consecuencia del colapso de la Unión Soviética y el retiro de las luchas de liberación nacional, Washington cree que su poderío militar lo hace omnipotente. Los militaristas y la clase gobernante están borrachos de poder y propensos a la aventura. Ellos creen falsamente que ellos pueden ser supremos por siempre que ellos tengan la superioridad nuclear y militar sobre todas las otras naciones.

Pero el tendón de Aquiles del Pentágono es la humanidad mundial, quienes no se someterán a una opresión pasivamente. Washington ha completamente descontado la resistencia de las masas que es seguro que provocará su agresión.

Y más que todo, este ha descontado prematuramente el potencial para una resistencia aquí mismo en los Estados Unidos.

Subhead = Oposición masiva es ahora indisputable

La extraordinaria efusión de cientos de miles de personas en Washington, D.C., San Francisco y otras ciudades de los Estados Unidos el 18 de enero fue un contra tiempo para todos los expertos y propagandistas que trabajan tiempo extra para socavar y esconder la oposición masiva popular a la guerra contra Irak.

Las manifestaciones, organizadas por la coalición International ANSWER, fueron dos veces el tamaño de las protestas del 26 de octubre por la misma coalición. Estos eventos han mostrado de que ninguna cantidad de negatividad por la prensa capitalista puede detener el desarrollo de una profunda oposición popular a la guerra.

La máquina propagandista, incluyendo a las redes de televisión, servicios noticieros y periódicos, reportaron sobre los eventos del 18 de enero. Ellos temen perder toda credibilidad con el pueblo. Algunos quieren forzar a la administración Bush y a la clase gobernante a que tomen nota del potencial de una rebelión anti guerra que está creciendo desde abajo.

El periódico The New York Times, el cual ha apoyado los planes de guerra y el cual se considera un consejero del gobierno capitalista, aludió a esto en su editorial del 20 de enero titulado "Una Agitación en la Nación."

"Un gran ingrediente ausente en los debates sobre la invasión contra Irak se mostraron en las calles de grandes ciudades en el fin de semana [el 18 de enero] a la vez que multitudes de manifestantes marcharon en demanda para que sus voces fueran escuchadas. Ellos representaron a los que parece ser un gran segmento del público americano que permanece no estar convencido de que las amenazas de Irak no autoriza el uso de la fuerza militar en esta coyuntura," escribió el Times.

"Sr. Bush", siguió el Times, "sería prudente considerar a los manifestantes como una señal clara que cantidades notables de americanos ya no se sienten obligados a aplaudir los planes de la administración en reacción a los sustos del 11 de septiembre y que muchos abrigan dudas serias sobre su marcha hacia la guerra".

La declaración tibia y atenuada sobre la manifestación intenta orientar al movimiento en la dirección de moderación y patriotismo. Pero el hecho es que los manifestantes en el 18 de enero estaban preocupados con los efectos horrendos de la agresión de los EE.UU. en contra del pueblo iraquí.

<SUBHEAD> Más que una protesta simplemente en contra de la guerra

Estuvieron preocupados con las sanciones genocidas; con los planes imperiales de Washington; el racismo del reclutamiento hecho obligatorio por la falta de empleos buenos; el envío de jóvenes pobres, oprimidos nacionalmente y de la clase trabajadora para matar o ser matado para extender el imperio de las empresas petroleras y el Pentágono.

Los participantes aplaudieron las llamadas por un fin a la agresión israelí auspiciado por los EE.UU. en contra del pueblo palestino. Aplaudieron las denuncias de la represión de miles de personas del Medio Oriente y Asia detenidos en redadas de la FBI y el Servicio de Inmigración y Naturalización. Gritaron su aprobación a favor de llamadas a forzar a los EE.UU. deshacerse de sus armas de destrucción masiva. Se vieron airados ante costo de la guerra con la obligación que paguen los pobres y los trabajadores.

La existencia de un movimiento nacional es resultado en gran parte de los esfuerzos organizativos decididos y persistentes de la coalición ANSWER Internacional (el nombre es una sigla que significa "respuesta" y representa las palabras: actúe ahora para poner alto a la guerra y acabar con el racismo) y un número que sigue incrementando de grupos aliados y amigos en todas esquinas del movimiento progresista y anti imperialista.

Es importante notar que este movimiento nuevo, que ha crecido tan rápidamente, ha emergido en un momento de plena reacción. El desastre del 11 de septiembre abrió la puerta políticamente por la agrupación militarista y derechista en Washington iniciar una ofensiva mundial. Salieron a todo vapor a implementar una campaña de expansión planeada hace mucho tiempo contra Afganistán, al pueblo palestino permitiendo a Ariel Sharon a atacar severamente a estos, contra las Filipinas y el Norte de África

Y abrieron su campaña para reconquistar a Irak.

Todo esta guerra e intimidación ha sido apoyado, con un grado mayor o menor de entusiasmo, por una maquinaria monolítica de propaganda y la totalidad del establecimiento político de ambos partidos capitalistas. No se han producido ningún desacuerdo en la unidad de clase entre los patrones, los banqueros y sus representantes. Ningún sector disidente de la burguesía imperialista ha emergido hasta la fecha dando una señal lo más menor de aliento o apoyo a los opuestos a la guerra.

Entonces, este movimiento popular ha crecido resistiendo contra todo el peso de la opinión pública durante un período muy reaccionario. Manifestaciones espontáneas han sido organizadas en cientos de ciudades, pueblos y campos universitarios, pero la existencia de un movimiento nacional ha sido ayudada indispensablemente por las iniciativas de la coalición ANSWER.

<SUBHEAD> El movimiento es amplio y anti imperialista

El sello de la ANSWER ha sido de amplificar y unificar al movimiento por proporcionar una plataforma a toda voz genuina en contra de la guerra, no importa la perspectiva política. A la misma vez, sin embargo, ha garantizado que las voces de los negros, latinos, asiáticos e indígenas, así como los pueblos luchando por su liberación en contra del gobierno estadounidense alrededor del mundo sean escuchados, clara y fuertemente.

ANSWER ha demostrado en la vida real que no hay contradicción entre proveer una plataforma entre las luchas antiimperialistas y la acción de extender y ampliar el movimiento.

De hecho, para que tenga éxito este movimiento, tiene que aliarse con los trabajadores y los oprimidos del mundo, para que no se descarrile por el chauvinismo reaccionario y en pro de la guerra que Washington decida quien es el enemigo. Y tiene que aliarse con los trabajadores y oprimidos de este país, quienes sufren la crisis capitalista que lleva consigo la pobreza, las recortes, los despidos, el racismo y la represión.

El talón de Aquiles verdadero de Washington, a pesar de todo su poderío militar, queda aquí mismo en su casa.

Una guerra de conquista intensifica todos los aspectos reaccionarios de la sociedad capitalista. La clase dominante intenta forzar a las masas hacer el combate en la guerra, pagar por la guerra y subordinar a sus propias demandas por los derechos económicos, sociales y civiles a los intereses de la guerra.

Esto establece el trabajo preparatorio por una resistencia genuina masiva al impulso pro guerra, desde las comunidades hasta los talleres y los campos universitarios. El sentimiento anti guerra se está extendiendo. Organización decidida puede convertir un sentimiento pasivo en una oposición activa, efectiva, militante y amplia.

Esta es la única forma para poner alto a la guerra.

(Traducción libre no exacta. El original puede verse en: Copyright 2002, Workers World Service. Todos los derechos reservados. Permiso para reimprimir artículos dado si se cita la fuente. Para más información escriba a: Mundo Obrero/Workers World, 55 W. 17 St., NY, NY 10011; por e-mail: ww@workers.org . WWW: http://www.workers.org )


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