Página principal de PROFESIONALESPCM.ORG Página principal de PROFESIONALESPCM.ORG Afíliate el Partido Comunista de España

Secciones: Mundo Insurgente -  Documentos, opinión, debate

Título: El sur de Corea, el país de la calma matinal, por Higinio Polo- Enlace 1 - Enlace 2

Texto del artículo:


19-01-2009



El sur de Corea, el país de la calma matinal


Higinio Polo
El Viejo Topo




Para Quintín Cabrera


En Seúl, una enorme aglomeración de diez millones de habitantes en constante movimiento, el bullicio de la ciudad embota los sentidos, aunque, a veces, la sorpresa asalta al visitante. Entre grandes edificios del centro, el templo de Jogye-sa, construido en 1395, es un extraño remanso de paz. Ese templo es el principal lugar de culto del budismo seon coreano, el equivalente del zen japonés.
Allí, tres Budas gigantes de oro muestran al curioso una relamida serenidad. Uno, está con la mano derecha alzada; el del medio tiene las manos en el regazo, y, el de la derecha del espectador, tiene la manzana en la mano. Ante ellos, centenares de
mujeres, que permanecen en silencio, leen, se postran, piensan, sentadas todas en
cojines dispuestos sobre el suelo de madera. Mientras, fuera, el movimiento de las
muchedumbres da cuenta de las prisas del siglo, aquí parece no existir el tiempo.
Las grandes columnas, también de madera, rojas, aguantan los ventiladores que dan
frescor a las mañanas estivales, como si el absorbente trabajo, los interminables
horarios de los trabajadores surcoreanos, no existieran. Casi todos los fieles son
mujeres: algunas, incluso telefonean desde el interior del templo, pero su gesto no
rompe el sosiego. A un lado de la gran estancia, se ven cajas de frutas, tal vez
ofrendas, de las que darán cuenta después los monjes. En la transparente atmósfera
de una religiosidad de cristal, serena y sonriente, algunos pájaros de la calle
penetran en el templo: está abierto, mostrando sus grandes puertas a lo largo de
toda la sala. Parece la expresión de un mundo sereno, confiado, y, sin embargo, los
signos de un siniestro pasado están en las calles de Seúl, y en las bucólicas zonas
rurales que esconden las fosas comunes de los comunistas asesinados por la
dictadura; signos que empecinados y valerosos grupos de ciudadanos quieren
descifrar, revelar, para poder seguir hacia delante.

* * *

Seúl es una ciudad caótica, construida por los siglos y transformada por el
enloquecido crecimiento del capitalismo surcoreano, una urbe llena de barrios de
aluvión, con una arquitectura confusa, desordenada, llena de bloques impersonales.
Lo mismo puede verse en Busán, la segunda ciudad del país. El desarrollo económico
del país se ha levantado sobre los bajos salarios y las jornadas interminables de
trabajo: algo que, para la propaganda conservadora, es motivo de hipócrita escándalo
si ocurre en la China roja, pero no si sucede en Corea del sur o en Japón. Este
verano de fuego y presagios del apocalipsis financiero del capitalismo, el
presidente norteamericano Bush llegó a Corea del sur, de paso hacia Pekín para
asistir a los Juegos Olímpicos: él, responsable de un gobierno que ha hecho de la
invasión y la guerra un instrumento central de su estrategia, no tuvo ningún reparo
en hablar de libertad y democracia. Se reunió con el nuevo presidente, Li Myung-bak,
tal vez sin saberlo aún, en un marco de fin de época , que anuncia ya la decadencia
norteamericana. Pero Bush siguió representando su papel de principal dirigente del
planeta y de gran patrón de Corea del Sur. No en vano, decenas de miles de soldados
norteamericanos siguen destacados en Corea, con decenas de bases militares,
expresión de un poder imperial del que algunos ya dudan, con fundamento: además,
aunque esa información es secreta, se cree que Estados Unidos dispone en la zona de
submarinos con cargas nucleares, algunos fondeados frecuentemente en puertos
coreanos. Estados Unidos, en su trabajoso esfuerzo por contener a China, quieren
tener amarrados a los gobiernos de Seúl y Tokyo. Pero, en el fondo de la escena, la
histórica desconfianza de Seúl y Pyongyang hacia Japón (potencia colonial que
aplastó a los coreanos del norte y del sur, y cuya derrota en la II Guerra Mundial
hizo posible el establecimiento militar permanente de los norteamericanos, que no
tienen la menor intención de salir) complica el escenario. Sin olvidar los litigios
actuales: las islas Dokdo y su fondo marino son objeto de disputa entre Seúl y
Tokyo, hasta el punto de que la tensión ha estado a punto de llevar a un
enfrentamiento militar. Bush, ignorante de las complicaciones geopolíticas, no se
detuvo demasiado en esas cuestiones.

* * *

No muy lejos de Seúl, la línea desmilitarizada (DZA) del paralelo 38, es motivo de
excursiones para turistas ávidos de escudriñar el norte, al que la propaganda
conservadora presenta como un país de espectros hambrientos. En un área de esa línea
desmilitarizada, preparada al efecto por el gobierno de Seúl y por los militares, se
enseña una sala o museo del anticomunismo . La inercia de la guerra fría continúa,
pero también aumentan los deseos de reconciliación y de paz, y la ambición de que
Estados Unidos deje de ser el gran protagonista de una división que sólo les
beneficia a ellos. Las tensiones sobre el supuesto plan de fabricación de armas
nucleares que Pyongyang impulsa, y que han llevado este verano al gobierno
norcoreano a romper los precintos de la central de Yongbyon, tienen en la trastienda
dos cuestiones relevantes: primera, que en septiembre de 2004, el gobierno de Seúl
reconoció que la dictadura militar surcoreana había impulsado, en los años ochenta,
un programa de producción de plutonio, y que en 2000 se experimentó con uranio
enriquecido. Segunda, que, con toda probabilidad, si Washington accediese a la firma
de un tratado de no agresión con Corea del Norte, que ésta ha propuesto muchas veces
en los últimos años, la tentación de Pyongyang de impulsar un programa de
construcción de bombas nucleares quedaría desactivado. Washington sabe que la firma
de ese tratado y sus garantías de que no atacará a Corea del Norte, serían
suficientes para desactivar la cuestión nuclear coreana, pero prefiere jugar con la
estrategia de la tensión: mantiene un problema para China en su frontera oriental, y
ata a su estrategia a Seúl y Tokyo, agitando el espantajo de la supuesta amenaza
norcoreana. De manera que la política de Corea del Sur oscila entre la inercia del
anticomunismo histórico y las imposiciones norteamericanas, que se aprecian en esa
línea desmilitarizada o en la dubitativa y cauta política exterior de Seúl, y,
también, en la convicción de que impulsar las negociaciones con Pyongyang, con el
objetivo de la reunificación, es la gran tarea del país. Corea del Norte está de
acuerdo en caminar hacia esa meta.

* * *

Busán es la segunda ciudad y el puerto más importante del país. Allí, los militares
norteamericanos crearon el Cementerio de la ONU , un camposanto lleno de césped y
cuidadas tumbas donde están enterrados soldados de decenas de países: de casi todos
los que accedieron a acompañar a las tropas norteamericanas en su intervención, en
1950, que dio paso a la guerra de Corea, guerra que causó cuatro millones de
muertos. Washington siempre se ha creído su propia propaganda. Es cierto que sus
tropas, y las de los países capitalistas aliados, intervinieron en Corea bajo la
bandera de la ONU, pero siempre olvidan citar que, si fue así, fue gracias a que
aprovecharon arteramente la ausencia, en 1950, de la Unión Soviética del Consejo de
Seguridad de la ONU, cuyo asiento vacío testimoniaba su protesta por el veto
norteamericano a la admisión de la nueva China revolucionaria. Desde 1949, Mao Tsé
Tung era el nuevo dirigente de China, pero Washington quería mantener el espejismo
de que la China de Chiang Kai Shek, que solo controlaba la isla de Taiwan, era quien
tenía derecho al asiento en el Consejo de Seguridad. Así, Estados Unidos pudo
arrancar una votación favorable a sus intereses y disfrazar una aventura imperial
más de una misión de la ONU.

En el cementerio, dos guardias con casco, rígidos, vigilan la entrada. En todo el
recinto, al aire libre, se escucha música clásica europea, y es obligatorio respetar
el silencio. Se ven tumbas turcas, con la media luna; australianas, noruegas,
británicas, norteamericanas. La música, a gran volumen, inunda la enorme extensión
de césped, muy cuidado. El canto de las cigarras acompaña a esa música triste, y, en
cada tumba, se ven rosas plantadas. El ejército norteamericano quiere mantener un
ambiente de respeto, como si los soldados muertos en aquella guerra sucia fueran
héroes a quienes hay que honrar. Quieren hacer también agradable el camposanto,
pero, pese a la pulcritud y la limpieza, el gran recinto resulta tétrico, opresivo,
siniestro.

En un extremo, se alza un monumento con los nombres de militares de Gran Bretaña,
Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Hay más de veinte países
representados. Resulto curioso comprobar que, otra vez, medio siglo después, casi
los mismos países han acompañado a Estados Unidos en otras sanguinarias
intervenciones militares, en Afganistán e Iraq: de nuevo, volvieron a repetir que
iban a luchar por la libertad, como en Corea. En el pequeño museo de la necrópolis
puede verse una exposición de fotografías: allí, se ve a MacCarthur, pero no a Kim
Il-sung. Se detallan los muertos de las tropas aliadas "de la ONU" -36.500 muertos
norteamericanos, 1.100 británicos, etc-, pero no hay ninguna mención a los cuatro
millones de coreanos muertos en esa infame guerra de agresión. Cuando les hago notar
esa circunstancia a los amables funcionarios del museo, sonríen con nerviosismo, y
se encierran en el silencio. Tampoco hay ninguna mención a las decenas de miles de
personas ejecutadas, con la connivencia de los militares y del gobierno
norteamericano, por la dictadura derechista de Corea del Sur, matanzas que se
iniciaron antes de que estallara la guerra y que alcanzaron dimensiones de pesadilla
en el verano del horror de 1950. Ahora, más de cincuenta años después, algunas voces
empiezan a hablar de ello, como hace la Comisión de la Verdad y la Reconciliación ,
pero el miedo continúa.

* * *

A finales de junio de 1950, unos tres mil quinientos presos de la cárcel de Busán
fueron fusilados por los militares surcoreanos, con la aquiescencia del mando
norteamericano: temían que se uniesen a las fuerzas del Norte si los soldados de Kim
Il-sung llegaban hasta Busán. Al norte, en Daejeon, otra importante ciudad, a menos
de cien kilómetros de Busán, según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación ,
más de siete mil prisioneros fueron ejecutados en secreto, y enterrados en decenas
de fosas comunes, que siguen sin ser abiertas. El mando norteamericano documentó los
crímenes. En muchos otros lugares ocurrió lo mismo. La matanza anticomunista no
tenía freno.

La guerra está presente en el recuerdo, aunque haya pasado medio siglo, y es hora ya
de superarla. Aquí, en Busán, se reunieron, en noviembre de 2005, Bush y Roh
Moo-hyun, que acordaron (tal y como exigía Roh, entonces presidente surcoreano) que
la tregua firmada en 1953 que puso fin a la guerra de Corea debe dar paso a un
tratado de paz. Estados Unidos no estaba muy interesado en ello, pero accedió,
aunque Washington, cuyo interés estriba en el mantenimiento de la tensión en la
península, consiguió desvincular ese asunto de las negociaciones sobre la
"desnuclearización de Corea", asunto que, además, en la visión estratégica del
gobierno norteamericano, quiere reducir exclusivamente a la limitación del supuesto
potencial atómico de Pyongyang y no a sus propias tropas y submarinos desplegados en
Corea.

Pyongyang está preocupada por su seguridad, sabiendo que sus costas y su espacio
aéreo son escudriñados por los militares norteamericanos, que realizan constantes
maniobras, y que no se detienen a la hora de amenazar a Corea del Norte. Pero las
implicaciones de una situación tensa que dura ya medio siglo son muchas. Así, la
supuesta prueba nuclear realizada por Corea del Norte el 9 de octubre de 2006,
inquietó a China, que lo último que quiere es que aumente la tensión en su
periferia, y fue la muestra de que Pyongyang sigue una política autónoma, cuyo
énfasis es la propia seguridad ante la permanente amenaza norteamericana. China, por
su parte, quiere conseguir la desnuclearización de la península, la retirada de las
tropas norteamericanas y la apertura de una etapa de colaboración entre los países
de la zona que asegure el desarrollo. Como era de prever, Washington utilizó esa
prueba norcoreana para exigir sanciones contra Pyongyang en la ONU, que fueron
negociadas con Pekín y Moscú, y que afectaron sobre todo a la prohibición para
exportar a Corea del Norte materiales susceptibles de ser utilizados en un programa
atómico. Washington y Tokyo exigían una resolución que contemplase el hipotético
recurso a la fuerza contra Corea del Norte, pero Pekín impuso sus condiciones,
negándose a la inclusión de cualquier referencia al uso de medios militares y
postulando una solución diplomática negociada por todas las partes. Al mismo tiempo,
Estados Unidos y Japón aprovecharon para presionar a Seúl para que abandonase su
apuesta por la mejora de relaciones con Pyongyang y por la reunificación coreana. En
los entreactos, nuevas maniobras militares norteamericanas, forzando a Seúl a
participar en ellas, para proseguir su estrategia de tensión. Washington sabe que
China está en una situación inmejorable para mediar en la zona e impulsar un
programa de desnuclearización y desarrollo: mantiene buenas relaciones con Seúl,
como se puso de manifiesto en la visita del primer ministro chino Wen Jiabao a Corea
del Sur en abril de 2007, y conserva lazos privilegiados con Pyongyang; además,
procura superar sus históricas diferencias con Japón.

* * *

Busán es una ciudad viva, aunque los problemas son patentes. Algunos, han llegado de
otras latitudes. En Shanghai street y en los alrededores de Busan station se apiñan
comercios, casas de putas, karaokes. La mayoría están regentados y atendidos por
rusos de Vladivostok, aunque también se ven nombres como Baikal . Muchos de esos
rusos desterrados tienen rasgos orientales: llegaron a Busán empujados por la
restauración capitalista en la URSS y por la miseria y la destrucción que causó
Yeltsin. Algunas de las mujeres que ejercen la prostitución en esas calles son
rubias, exotismo que, en Corea, recuerda la ferocidad destructora de la revancha
anticomunista en la Unión Soviética. Sin embargo, en Corea del Sur asoma ya una
nueva Rusia, alejada del país miserable y humillado que Washington y sus hombres
casi consiguieron destruir. Es otro signo de que los tiempos están cambiando.

El gran puerto de Busán es también frecuentado por soldados norteamericanos. No hay
que olvidar que en Corea del Sur hay casi cuarenta mil soldados norteamericanos
estacionados, y que Estados Unidos dispone aquí de sesenta bases militares. El
acuerdo de 2004, entre Washington y Seúl, para retirar un tercio de los militares
estadounidenses y reducir el número de bases, concentrando las tropas en dos grandes
centros, no se ha culminado aún. El presidente Roh, además, defendió entonces la
retirada de las tropas surcoreanas de Afganistán e Iraq, retirada que pretendía
culminar a principios de 2008, algo que no gustó en Washington. A Corea del Sur no
se le había perdido nada en Afganistán o Iraq, pero su participación fue exigida,
impuesta, por Estados Unidos. De manera que los hombres del Pentágono están por
todas partes. Por eso, no me sorprende ver en el vestíbulo del hotel Lotte, uno de
los más lujosos de la ciudad, a militares norteamericanos vestidos con traje de
campaña de camuflaje. Deben ser héroes de Iraq.

* * *

En diciembre de 1987, Corea del Sur celebró unas elecciones controladas que
inauguraron pocos meses después la sexta república. El país aún era una dictadura, y
se iniciaba un cambio, exigido por la sociedad pero tutelado por Washington. Así,
tras la etapa de la feroz dictadura (impuesta y controlada por Estados Unidos tras
el final de la Segunda Guerra Mundial) y culminada la limpieza de las fuerzas de
izquierda en el sur de la dividida península, Washington y la burguesía coreana
iniciaron la construcción de un régimen formalmente democrático, con un esquema de
partidos políticos que no discutía el anclaje capitalista del país. Corea del Sur
salía exhausta: la sanguinaria represión militar llenó toda la década anterior,
desde el asesinato, en 1979, del presidente Park Cheng-hee. De esa forma, el general
Roh Tae-woo se convirtió en presidente de la república y su organización, el Partido
de la Justicia y la Democracia , en el partido gobernante, con el Partido de la Paz
y la Democracia , de Kim Dae-jung, en la oposición. Las fuerzas políticas se
transformaron con rapidez. En 1990, la fusión del partido de Roh Tae-woo con otros
partidos menores originó el Partido Liberal Democrático , aunque la defección de
algunos dirigentes, como el anterior presidente del país, Roh Moo-hyun, supuso la
creación del Partido Democrático . Todavía cambiaría el PLD su nombre por el de
Partido de la Nueva Corea y, después, por el de Gran Partido Nacional , compuesto en
lo esencial por los herederos de la dictadura militar con el agregado de una parte
de la oposición democrática de derecha. En las últimas elecciones, el espectro
político ha quedado reducido al GPN y al Uri , Nuestro Partido , a quienes acompañan
algunas organizaciones minoritarias, sin apenas peso en el Parlamento. Un hecho
importante en la transición fue la firma, en 1991, de un tratado de reconciliación y
de no agresión entre las dos Coreas, que fue acompañado de una declaración de ambos
presidentes por la que reclamaban la desnuclearización de la península, algo que si
bien estaba en el interés de Seúl y Pyongyang no fue bien recibido por Washington:
no en vano, aunque sea información secreta, el único país que siempre ha dispuesto
de ese armamento en la península son los Estados Unidos. Seúl firmó poco después el
restablecimiento de relaciones diplomáticas con China.

Las elecciones de diciembre de 1992 fueron ganadas por Kim Young-sam, del Partido
Liberal Democrático , con algo más del cuarenta por ciento de los votantes, mientras
que Kim Dae-jung, ahora con el Partido Democrático por la Reunificación , conseguía
casi la tercera parte de los votos. La corrupción en el ejército y en el
empresariado era ya uno de los principales problemas del país, aunque la supuesta
modernización iniciada en esos años fue de la mano de la privatización de algunos
sectores de la economía. A mediados de la década de los noventa, empezaron a salir
en libertad algunos de los presos políticos, muchos de ellos comunistas, que habían
sido acusados de conspirar a favor de Corea del Norte: en realidad, como comunistas,
trabajaban por la reunificación del país en el marco de un sistema socialista.

* * *

La exigencia de responsabilidades por la dictadura atraviesa campos minados: a
mediados de los noventa, algunos de los responsables del golpe militar de 1979
fueron presentados ante los tribunales, y algunos condenados, entre otras causas por
la matanza en la ciudad de Kwangju , unas protestas contra la dictadura de Chun
Doo-hwan, en mayo de 1980, que el régimen denunció como impulsadas por los
comunistas. La represión fue brutal: fueron asesinadas en las calles más de
doscientas personas, y hubo casi mil desaparecidos y miles de heridos. Estados
Unidos, que estaba al tanto de los movimientos de tropas y de la intención punitiva
del gobierno surcoreano, se abstuvo de intervenir, sancionando así la represión y la
matanza, actitud que millones de ciudadanos surcoreanos no le han perdonado. El
corrupto general Chun Doo-hwan, presidente surcoreano durante esa década de los
ochenta, fue condenado a muerte por esos hechos en 1996, pero fue indultado después.
Por el contrario, la amnistía para algunos destacados presos políticos comunistas
(en la terminología de Seúl, "espías de Corea del Norte") que habían pasado largos
años de prisión, no llegaría hasta 1999.

Quedan muchos cadáveres por desenterrar. La Comisión de la Verdad y la
Reconciliación surcoreana impulsa la investigación y estima que más de cien mil
comunistas o simpatizantes fueron asesinados en un verano de terror , el de 1950,
sin que el general MacArthur (que sigue siendo oficialmente un héroe para Estados
Unidos), que mandaba las tropas norteamericanas destacadas en Oriente, hiciese nada
por evitarlo. Sus oficiales escribieron informes, tomaron fotografías, pero toda la
información fue clasificada como secreta, y, mientras tanto, siguieron con la
guerra, bombardeando poblaciones civiles, ejecutando en los caminos a los
sospechosos. Muchos de esos informes siguen sepultados en los sótanos del gobierno
norteamericano.

* * *

En 2003, la victoria de Roh Moo-hyun, partidario del acercamiento a Pyongyang, llenó
de esperanza a los surcoreanos, pero la sucesión de escándalos y la corrupción
presente en todas las esferas de la vida política y empresarial del país llegó al
extremo de que, en marzo de 2004, el parlamento aprobó su destitución. En los
enfrentamientos políticos entre los dos grandes partidos del país se ventilaba el
oscuro asunto de la ayuda financiera (de quinientos millones de dólares) a Corea del
Norte durante la presidencia de Kim Dae-jung . Pero la victoria en las elecciones
parlamentarias del Partido Uri , defensor del presidente destituido, y acusaciones
cruzadas de corrupción y de fraude electoral entre los partidos mayoritarios,
culminaron con la vuelta a la presidencia del país de Roh Moo-hyun. Éste, partidario
de establecer buenas relaciones con Pyongyang y de conseguir que el Norte abandonara
la tentación de dotarse de armamento atómico, era consciente de que la causa
principal que estimula los planes militares de Pyongyang radica en la agresiva
política de Washington hacia Corea del Norte: era obvio que, en 2001 y 2003, la
invasión y ocupación norteamericana de dos países, Afganistán e Iraq, había
encendido todas las alarmas en el Norte. En el mantenimiento de una estrategia
hostil, Washington no se ha detenido ante nada: no sólo sobrevuela con regularidad
los límites del espacio aéreo norcoreano y hace aumentar la tensión (en este verano
de 2008, entraba en el puerto de Busán el portaaviones norteamericano Reagan , de
propulsión nuclear, y destructores dotados con misiles, en el marco de unas nuevas
maniobras militares), sino que sus servicios secretos han llegado a filtrar a la
prensa internacional que Pyongyang obtiene beneficios millonarios de la venta de
misiles en Oriente Próximo y África, piratea productos occidentales, imprime dólares
falsos e incluso participa en el narcotráfico internacional: las revelaciones sobre
la furtiva introducción de heroína en Australia, hecha desde barcos norcoreanos han
saltado a las páginas de la prensa internacional. Washington se abstiene de ofrecer
pruebas de todo ello: cree que basta con su palabra.

Sin reconocerlo públicamente, la diplomacia surcoreana era consciente de que los
principales obstáculos para iniciar el camino hacia la reunificación coreana no
vienen de Pyongyang, sino de Washington, y, después, de Tokyo. A finales de 2003,
Donald Rumsfeld, entonces secretario de Defensa norteamericano, llegó a Seúl para
imponer la participación surcoreana en la guerra de Iraq: pese a sus reticencias, a
Roh Moo-hyun no le quedó más remedio que aceptar el envío de tres mil soldados,
teóricamente para "participar en la reconstrucción", pero, en realidad, para
colaborar en la ocupación y en el sanguinario aniquilamiento de la insurgencia
iraquí. La oposición del presidente surcoreano a la política norteamericana de acoso
a Pyongyang y a la participación surcoreana en Iraq no sirvió de nada ante las
imposiciones de Washington.

* * *

La propuesta de Pyongyang de abrir negociaciones con Seúl, en 1990, y los intentos
posteriores de impulsar una nueva dinámica en la península que pusiese fin a uno de
los últimos frentes de batalla heredados de la Segunda Guerra Mundial, se han visto
entorpecidos por la aplastante presencia norteamericana, gran patrón del sur, que
organiza anualmente las maniobras militares denominadas Team Spirit y cuyo
despliegue en Oriente necesita el control de la política exterior de Seúl y Tokyo y
el mantenimiento de sus bases e instalaciones militares. Pero su presencia es
incómoda, y entorpece el futuro del país. De hecho, pese a la dependencia política
de Seúl, el gobierno surcoreano había solicitado, ya en la época del presidente
Carter, la retirada de las tropas norteamericanas, consciente de que uno de los
grandes obstáculos para la mejora de relaciones con el Norte es precisamente el
acantonamiento de decenas de miles de soldados norteamericanos, dotados con
submarinos cargados con armamento nuclear.

La cumbre de las dos Coreas, celebrada en junio de 2000, supuso el anuncio público
de Seúl de que la reunificación de la península era el más importante objetivo de su
gobierno, algo que Pyongyang llevaba reclamando desde hacía años. La declaración que
hicieron pública ambos gobiernos hacía hincapié en que la reunificación
(confederación, como plantea Seúl, o federación, como prefiere Pyongyang) era asunto
exclusivo de los coreanos, en una crítica implícita al papel de Washington, que
siempre ha entorpecido el acercamiento entre las dos Coreas. También abordaba los
encuentros entre familias separadas y los presos políticos comunistas que
permanecían en las cárceles del sur, además de otras cuestiones menores, como la
apertura de comunicaciones ferroviarias y por carretera, que, en efecto, se
iniciaron en septiembre de 2002. Sin embargo, los altibajos en las rondas de
negociaciones entre Pyongyang y Seúl, unidos a la presión y al acoso norteamericano
contra Corea del Norte, han complicado la situación. Por añadidura, la inclusión de
Pyongyang en el "eje del mal" (el espantajo propagandístico creado por el gobierno
Bush para agrupar a Irán, Iraq y Corea del Norte) no sólo fue rechazada por
Pyongyang sino recibida con hostilidad en toda la península, hasta el punto de que
las visitas de Bush a Seúl han suscitado fuertes movimientos de protesta en el sur,
cuya población percibe con claridad la oposición norteamericana a la normalización
de relaciones entre las dos Coreas. En la década de los noventa, Washington intentó
marginar a Moscú en la nueva ronda de conversaciones abierta a iniciativa de
Clinton: éste, pretendía iniciar una negociación a cuatro bandas entre las dos
Coreas, China y Estados Unidos, que no pudo conseguir sus objetivos por la oposición
de Moscú y, más sigilosa, también por la negativa de Tokyo.

* * *

En febrero de 2008, Li Myung-bak, del derechista Gran Partido Nacional , fue elegido
nuevo presidente del país: de nuevo, el futuro aparecía oscuro. Además, los
altibajos en las negociaciones a seis bandas (las dos Coreas, China, Rusia, Japón y
Estados Unidos) y el incumplimiento por parte de Washington de los compromisos
adquiridos, han llevado a Pyongyang a abrir de nuevo la central de Yongbyon. Pero la
dinámica del desarrollo crea nuevas realidades, que no son muy favorables para
Washington. La nueva Rusia de Putin vuelve a ser un actor en la zona, con propuestas
ligadas a la extensión del ferrocarril Transiberiano hasta el sur de la península y,
también, la posible construcción de infraestructuras que lleven los hidrocarburos
rusos a Corea y a Japón. Las relaciones de Moscú con Seúl han mejorado mucho, y una
expresión de ello es la construcción de seis gigantescos petroleros, con capacidad
para más cien mil toneladas, que la surcoreana Hyundai está ultimando para Rusia. La
visita que, a finales de septiembre, hizo el nuevo presidente surcoreano, Li
Myung-bak, a Moscú, sirvió para la firma de acuerdos entre la rusa Gazprom y la
surcoreana Cogas para llevar gas ruso a Corea. El rápido incremento del comercio
entre los dos países fue señalado por el presidente ruso Medvédev, mientras que Li
Myung-bak destacó el papel que puede desempeñar su país en el acceso de Rusia al
Este de Asia, el deseo de Seúl de que Corea del Norte se incorpore a esa
perspectiva, y la importancia de unir el ferrocarril Transcoreano con la línea del
Transiberiano, para impulsar así el comercio entre Asia y Europa.

En Corea del Sur, la desconfianza y la oposición hacia los norteamericanos crece. En
junio de 2008, unas cien mil personas se manifestaban en Seúl para protestar contra
los acuerdos de importación de carne norteamericana, pero sobre todo para exigir el
levantamiento de las hipotecas que Washington impone al país, y para defender la
política de acercamiento y reunificación con el Norte. La gigantesca protesta forzó
al gobierno surcoreano a presentar la dimisión al presidente Li Myung-bak. Hay
signos también de retroceso e importantes fuerzas interesadas en el mantenimiento de
la tensión, pero el país se mueve: una expresión de ello fue la elección, en abril
de 2006, de Han Myeong-sook como presidenta del gobierno surcoreano. Han Myeong-sook
es una mujer que había sido torturada y encarcelada entre 1979 y 1981, y que fue
acusada por la dictadura de defender ideas procomunistas. Duró apenas un año en el
cargo, pero su entrada en el gobierno fue la expresión de las ansias de cambio entre
los coreanos del sur. Además, l as masivas huelgas por las condiciones de trabajo y
por los salarios, y las protestas obreras por la firma del Tratado de Libre Comercio
con Estados Unidos han estado en el centro del escenario político surcoreano en los
últimos tiempos.

Mientras Oriente se agita, intentando levantar las hipotecas del pasado, Occidente
se arrastra ante el marasmo financiero. Nada de eso parece afectar a la vida de la
calle, de los ciudadanos surcoreanos, pero es un espejismo, porque Corea del Sur
tiene uno de los índices de suicidios más altos del mundo, y decenas de personas se
suicidan cada día, y se sabe que la presión en el trabajo es una de las causas más
importantes: la calma matinal es una vieja estampa de los siglos perdidos. La
economía muestra indicios de graves problemas, y el propio gobierno ha avisado a la
población que llegan tiempos difíciles: la debilidad del won, la moneda local, es
una muestra de ello. Los signos de la crisis del capitalismo están presentes también
aquí, aunque en el templo de Jogye-sa, en Seúl, el tiempo parezca haberse detenido,
como si ante la enloquecida maquinaria del capitalismo los seguidores del budismo
seon se refugiasen en el pasado, en la ilusión imposible del poeta chino: "salir al
alba para labrar los campos, y, al anochecer, hallar a las mujeres hilando el
cáñamo."

ENLACE 1:
http://www.elviejotopo.com/web/archivo_revista.php?arch=1145.pdf

ENLACE 2:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=79308

Artículo de www.profesionalespcm.org insertado por: El administrador web - Fecha: 19/01/2009 - Modificar

Comparte el artículo en las REDES SOCIALES: delicious Delicious | meneame Meneame | facebook Facebook | twitter TWITTER | Technorati | barrapuntoBarrapunto
Próximamente disponible también para * Digg * Google Bookmarks* Wikio * Bitacoras.com * Reddit * * RSS * Technorati * Tuenti
Accedido o leido aproximadamente 711 veces desde 19/01/2009
¡Novedades en nuestro blog NEURONAS ROJAS!

Sitio Web del Núcleo de Profesionales y Técnicos del Partido Comunista de Madrid PCM/PCE- http://www.profesionalespcm.org 
Actualizado a 12/09/25
Los comentarios y colaboraciones son bienvenidos
(comunistas_ARROBA_profesionalespcm_PUNTO_org): Carta a comunistas_ARROBA_profesionalespcm_PUNTO_org
Envíanos tu colaboración, o comentarios vía formulario.
¡¡AFÍLIATE EL PARTIDO COMUNISTA DE MADRID - PCE
!

BÚSQUEDAS en este sitio web
AGREGADOR - SINDICACIÓN DE NOTICIAS RSS RDF XML DE PROFESIONALESPCM.ORG - SYNDICATE OUR NEWS - Content FeedsAGREGADOR - SINDICACIÓN DE NOTICIAS RSS RDF XML DE PROFESIONALESPCM.ORG - SYNDICATE OUR NEWS - Content FeedsAgregador RSS de noticias y contenidos - Aquí OTRA VERSIÓN DEL AGREGADOR RSS XML  AGREGADOR - SINDICACIÓN DE NOTICIAS RSS RDF XML DE PROFESIONALESPCM.ORG - SYNDICATE OUR NEWS - Content FeedsAGREGADOR - SINDICACIÓN DE NOTICIAS RSS RDF XML DE PROFESIONALESPCM.ORG - SYNDICATE OUR NEWS - Content Feeds

IMPRIMIR Imprimir ESTA PAGINA (sólo si es imprescindible)  

Secciones: 
    [11-M Terror y Manipulación]  [15M, SUMAR, mareas, unidad popular, PAH]  [Acta Moderna]  [África]  [Anarquismo]  [Antiglobalización]  [Antivirus, Seguridad Informática]  [Archivo Sonoro, música y vídeo]  [Argentina]  [Bibliografía/Citas]  [Brasil]  [CC.OO.]  [CGT]  [Chile]  [China, R.P.]  [Ciencia]  [Cine]  [Colombia]  [Congresos]  [Contactos]  [Convenios Colectivos]  [Convocatorias]  [Convocatorias defensa FERROCARRIL]  [Correo recibido]  [CORRUPCIÓN, puertas giratorias,impuestos, transparencia]  [Cuba Socialista]  [Documentos militante IU/ PCE]  [Documentos, opinión, debate]  [Ecologismo, Movilidad y Soberanía Alimentaria]  [Economía]  [El Problema Español]  [Empleo (ofertas)]  [Enlaces]  [Esperanto]  [Estados Unidos de América]  [Europa]  [FIRMAS DE APOYO A MANIFIESTOS]  [Formación / Educación]  [Foro/Lista de Correo]  [Fotografías]  [Huelga General]  [Humor]  [Infancia / Juventud]  [Legislación]  [Literatura y otras Artes]  [Marxismo]  [Memoria Histórica]  [México]  [Movimiento Obrero/Mundo del Trabajo]  [Mujer / Feminismo]  [Mundo Insurgente]  [No Fumar /Derecho Fumadores Pasivos]  [Organigrama]  [Palestina]  [Plan de Trabajo]  [Prensa / Medios comunicación]  [Profesionales y Comunistas]  [República Española, La Tercera y Socialista]  [Resoluciones]  [Rusia, URSS, Centenario Revolución Soviética]  [Sáhara Occidental]  [Salud]  [Sexualidad y mundo gay]  [SIDA]  [Software y Conocimiento Libre]  [Venezuela Bolivariana]  [Yugoslavia y la autogestión socialista]
Volver a la página principal de www.profesionalespcm.org

Volver a la página de inicio
Código QR para dispositivos móviles:


Novedades

     ¡ PINCHA AQUÍ PARA VER LISTADO COMPLETO Y CRONOLÓGICO DE LAS NOVEDADES PINCHA AQUÍ PARA LISTADO COMPLETO Y CRONOLÓGICO DE LAS NOVEDADESPINCHA AQUÍ PARA VER LISTADO COMPLETO Y CRONOLÓGICO DE LAS NOVEDADES


Página principal de www.profesionalespcm.orgINCLUYE EL BANNER EN TU SITIO WEB   PCE
Recomendado reproducir material citando su procedencia. Esta publicación es copyleft. Puede ser copiada sin ninguna restricción siempre que se mantenga esta nota. Apostamos por una Internet para todos y por el Software Libre EL NÚCLEO DE PROFESIONALES Y TÉCNICOS DEL PCM SE IDENTIFICA Y HACE RESPONSABLE EXCLUSIVAMENTE DE LOS TEXTOS INCLUIDOS EN ESTE SITIO WEB, QUE FIRME COMO RESOLUCIONES O COMUNICADOS DE LA MISMA. Todos los datos públicos de este sitio web están tomados de la Red o enviados por sus creadores, su único fin es divulgar la noticia, nunca apropiarse de textos y fotos, Siempre publicamos  la fuente cuando es conocida



Blog de debate NEURONASROJAS.profesionalespcm.org

Muro en Facebook NEURONASROJAS de profesionalespcm.org


Canal en YouTube de profesionalespcm.org

Sitio desnuclearizado, camapaña de Ecologistas en Acción
Sitio desnuclearizado, campaña de Ecologistas en Acción


NO PAGUES LA CRISIS

NO A LA GUERRA: El Partido Comunista de España condena el ataque de la Federación Rusa a Ucrania-
NO A LA GUERRA


NO AL CANON DE CDs DE LA SGAE
NO A LAS PATENTES DE SOFTWARE

No acepto ser fumador pasivoEl humo ambiental del tabaco mata. No fumes en lugares comunes
GRACIAS POR NO FUMAR EN LUGARES COMUNES
EL COCHE DEVORA A TU CUIDAD, TU PLANETA Y TUS AMIGOS, APARCA EL COCHE PARA SIEMPREAPÁRCALO PARA SIEMPRE