Jack Poulson y Lee Fang

https://www.dropsitenews.com/p/google-youtube-netanyahu-israel-propaganda-gaza-famine, 3 de septiembre de 2025

Google está inmerso en un contrato de seis meses y 45 millones de dólares para amplificar la propaganda con la oficina de Netanyahu. El contrato describe a Google como una «entidad clave» que apoya los mensajes del primer ministro.

El 2 de marzo de 2025, horas después de que el Gobierno israelí anunciara el bloqueo de todos los alimentos, medicamentos, combustible y otros suministros humanitarios que entraban en Gaza, los legisladores de Jerusalén exigieron respuestas, no sobre el devastador coste humano de tal decisión, sino sobre cómo la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu se estaba preparando para gestionar las repercusiones en las relaciones públicas.

«Empecé con el ejemplo del cese de la ayuda humanitaria: ¿se prepararon para esto esta mañana?», preguntó el miembro del Knesset Moshe Tur-Paz, presidente de una subcomisión de Asuntos Exteriores del Parlamento israelí.

Avichai Edrei, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, a quien se le hizo la misma pregunta más tarde en la audiencia, aseguró a los legisladores que se estaba trabajando en ello y afirmó: «También podríamos decidir lanzar una campaña digital en este contexto, para explicar que no hay hambre y presentar los datos».

Los contratos gubernamentales disponibles públicamente muestran que la oficina de publicidad de Israel, que depende de la oficina del primer ministro, se ha embarcado desde entonces en una campaña masiva de publicidad y mensajes públicos para ocultar la crisis alimentaria. La campaña incluye el uso de influencers estadounidenses, ampliamente difundido el mes pasado. También incluye un gasto elevado en publicidad de pago, que reporta decenas de millones a Google, YouTube, X, Meta y otras plataformas tecnológicas.

«Hay comida en Gaza. Cualquier otra afirmación es mentira», afirmaba un vídeo propagandístico publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel en la plataforma de intercambio de vídeos YouTube de Google a finales de agosto y que ha sido visto más de seis millones de veces. Gran parte del alcance del vídeo se debe a un anuncio colocado durante una campaña publicitaria en curso y no divulgada anteriormente, por valor de 45 millones de dólares (150 millones de NIS), iniciada entre Google y la oficina de Netanyahu a finales de junio. El contrato, que se ha firmado tanto con YouTube como con la plataforma de gestión de campañas publicitarias de Google, Display & Video 360, caracteriza explícitamente la campaña publicitaria como hasbara, una palabra hebrea cuyo significado se sitúa entre las relaciones públicas y la propaganda.

Los registros muestran que el Gobierno israelí gastó de forma similar 3 millones de dólares (10 millones de NIS) en una campaña publicitaria con X. La plataforma publicitaria francesa e israelí Outbrain/Teads también recibirá aproximadamente 2,1 millones de dólares (7 millones de NIS).

Los anuncios se han emitido en respuesta a la creciente indignación mundial por el deterioro de la situación en Gaza. En agosto, la ONU declaró oficialmente una hambruna en la gobernación de Gaza, que incluye la ciudad de Gaza. La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), la principal autoridad mundial en materia de seguridad alimentaria pronosticó que en las próximas semanas se superaría el umbral de hambruna en Deir al-Balah y Khan Younis, y afirmó que «esta hambruna es totalmente provocada por el hombre, se puede detener y revertir». La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) advirtió además el viernes sobre «una hambruna masiva» en la Franja de Gaza.

Al menos 367 palestinos, entre ellos 131 niños, han muerto como consecuencia del hambre y la malnutrición desde que comenzó la guerra, según el Ministerio de Salud de Gaza.

La existencia de una campaña publicitaria israelí en Google para desacreditar a la principal agencia de ayuda de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA, fue igualmente denunciada por WIRED el año pasado. Hadas Maimon, responsable de sensibilización pública del Ministerio de la Diáspora de Israel, declaró durante la audiencia del 2 de marzo en la Knesset que «desde hace casi un año, estamos llevando a cabo una importante campaña sobre la cuestión de la UNRWA».

Otros anuncios del Gobierno israelí en las plataformas de Google acusaban a las Naciones Unidas de «sabotaje deliberado» de la entrega de ayuda a Gaza y promocionaban la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Israel, Estados Unidos y países europeos no identificados. Una campaña promovía el enjuiciamiento del grupo militante Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, por acusaciones desmentidas de violencia sexual masiva como resultado de un controvertido informe publicado por el grupo de defensa israelí Dinah Project.

A pesar de negar la existencia de una hambruna, destacadas voces del Gobierno israelí han defendido la iniciativa de cortar el suministro de alimentos y agua a los habitantes de Gaza como estrategia para provocar una migración masiva fuera del territorio. «En mi opinión, se les puede sitiar», afirmó Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas israelí y socio de coalición del Gobierno de Netantayu, según Channel 12. «Sin agua, sin electricidad, pueden morir de hambre o rendirse», afirmó Smotrich.

Amichay Eliyahu, miembro del Knesset que dirige el Ministerio del Patrimonio en el Gobierno de Netanyahu, ha pedido de forma similar que se mate de hambre a la población palestina de Gaza. «No hay ninguna nación que alimente a sus enemigos», afirmó Eliyahu durante una entrevista radiofónica en julio. En mayo, el ministro argumentó que los palestinos «necesitan pasar hambre» y añadió: «Si hay civiles que temen por sus vidas, deberían acogerse al plan de emigración».

Otra campaña ha intentado desacreditar a la organización pro palestina conocida como Fundación Hind Rajab, que recopila pruebas de aparentes crímenes de guerra israelíes y aboga por su enjuiciamiento internacional. Varios anuncios enlazan con un informe del Gobierno israelí titulado «Desenmascarando a la Fundación Hind Rajab», que caracteriza a la organización como «profundamente vinculada a ideologías extremistas y organizaciones terroristas, lo que suscita serias preocupaciones sobre sus verdaderos motivos».

En respuesta a un informe publicado en junio por la relatora especial de la ONU Francesca Albanese, en el que se concluía que Google se había beneficiado del «genocidio en Gaza», el multimillonario cofundador de Google, Sergey Brin, habría calificado a la ONU de organización «claramente antisemita» en un foro interno de la empresa el 5 de julio. Las críticas de Albanese a Google se centraron en la participación de la empresa, junto con Amazon, en un importante contrato de computación en la nube con el Gobierno israelí —incluido el ejército— conocido como Proyecto Nimbus.

Los anuncios de la Oficina del primer ministro israelí que calificaban la hambruna en Gaza de «mentira» se publicaron a través de la Agencia de Publicidad del Gobierno israelí, conocida por sus siglas en hebreo, Lapam, que en junio comenzó a llevar a cabo su campaña de hasbara de seis meses a través de anuncios en Google y X, según revelaciones del Gobierno. Los contratos se centraron inicialmente en una oleada de propaganda que intentaba persuadir al público internacional para que apoyara los doce días de ataques aéreos del ejército israelí contra Irán, conocidos como Operación León Levante. Uno de los puntos del contrato publicado aclaraba que «la solicitud es para campañas posteriores a la Operación «Rising Lion», así como para actividades en curso».

Según una estimación de la organización sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos Human Rights Activists in Iran, al menos 436 civiles iraníes murieron a causa de los ataques aéreos israelíes.

 

«Desde el inicio de la Operación «Rising Lion», la Oficina del Primer Ministro (PM) ha estado trabajando con todos sus empleados y proveedores en un formato de emergencia total, con el fin de llevar a cabo una amplia actividad de divulgación para todos los ministerios y organismos de seguridad del Gobierno, incluidos el Comando del Frente Interior, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores, la División Nacional de Publicidad, el Ministerio de la Diáspora y otros», se lee en el contrato subyacente de junio.

«Los proveedores con los que se está negociando el contrato se encuentran entre las entidades clave con las que la Oficina del Primer Ministro trabaja de forma continua, tanto en períodos rutinarios como en situaciones de emergencia, y poseen la infraestructura y los conocimientos necesarios para llevar a cabo las tareas de información requeridas», continúa el documento del Gobierno israelí, en referencia al papel central que desempeñan los contratos con Google y X en la amplificación de la propaganda de Netanyahu.

Un editorial publicado a principios de agosto por la organización árabe de verificación de datos Misbar informaba de que la información divulgada en los portales de transparencia publicitaria de Google y Meta equivalía a una «campaña de propaganda israelí a gran escala» llevada a cabo durante la Operación León Levante. Misbar caracterizó las campañas publicitarias del Gobierno israelí como «el uso de desinformación para justificar los ataques, presentándolos como esenciales para la seguridad de Israel y los países occidentales».

Google, Outbrain/Teads y la Agencia de Publicidad del Gobierno israelí no respondieron a las solicitudes de comentarios.