Página principal de PROFESIONALESPCM.ORG Página principal de PROFESIONALESPCM.ORG Afíliate el Partido Comunista de España

Secciones: Marxismo -  Mundo Insurgente -  Documentos, opinión, debate

Título: Acerca de la confusión sobre la lucha por el Poder y el nuevo Poder alternativo, por Malime- Enlace 1

Texto del artículo:

Malime
Rebelión- VER ENLACE 1, con este artículo correctamente formateado y con su tipografía original.

La Dra. Yolanda Corujo Vallejo en su intervención en la Conferencia Internacional celebrada en La Habana del 4 al 8 de mayo de 2004, sobre “LA OBRA DE CARLOS MARX Y LOS DESAFIOS DEL SIGLO XXI”, decía: “El pensamiento marxista, nutriéndose de toda la obra de creación humana que le antecedió, sitúa al hombre no sólo como centro de sus preocupaciones filosóficas, sino que propone las vías para lograr una verdadera existencia humana, y en ese sentido proyecta la formación de un hombre nuevo, un individuo superior, plenamente emancipado y desarrollado multifacéticamente en todos sus aspectos, es decir, perfeccionado espiritual, moral, físico y estéticamente.

La lectura de la intervención de la Dra. Corujo, nos indujo a un grupo de personas la necesidad de debatir su intervención. Ello dio lugar a que se abriera un amplio abanico de ideas y conceptos básicos del marxismo: sobre la ideología, sobre la lucha por el poder y el poder en sí mismo, si es posible la formación integral del ser humano, etc. Finalmente se vio la conveniencia de establecer una continuidad del grupo con las personas interesadas en profundizar en esos temas.

Si bien es cierto que en el mundo capitalista la formación del hombre nuevo que nos describe la Dra. Corujo, no es posible realizarse de forma genérica, dados los condicionantes del medio, la tremenda influencia negativa que provoca en el conjunto de la sociedad el poder material alienador en manos de la oligarquía, debemos considerar que si es imprescindible la necesidad de que un grupo suficiente de seres humanos, cada vez mayor, traten de alcanzar el máximo de plenitud formativa, multifacéticamente desarrollada, que permita a su vez la coherencia ideológica de grupo, capaz de ofrecerse y desarrollarse en el conjunto de la sociedad como alternativa a la ideología dominante caótica que en su práctica depredadora nos está conduciendo a la barbarie, poniendo en peligro todo signo de vida en el planeta.

No podemos olvidar que la democracia participativa es ante todo producto del desarrollo cultural y científico del pueblo. Cuanto mayor es el grado de comprensión del mundo existencial en que se desarrolla el ser humano y del que él mismo forma parte, que le permita superar y salirse de la imposición ideológica individualista dominante, mayor es su compresión del ser social que es, mayor es el grado de compromiso participativo, mayor su necesidad de compartir sus inquietudes creativas que lógicamente dejan de ser individuales para convertirse en colectivas cuando se ponen en común. De ahí nuestra coincidencia y preocupación con la posición de la Dra. Corujo en torno a la formación del hombre nuevo, que dentro de las dificultades y limitaciones del mundo capitalista, no por ello, o más bien por ello, debe dejar de ser nuestra prioritaria preocupación y dedicación.

Debemos considerar que sin la necesaria coherencia ideológica, sin la interpretación correcta de la filosofía marxista, desarrollada al actual momento en que vivimos es imposible acabar con la dispersión y acción inconsecuente existente entre las personas, incapaces del análisis profundo de las causas que provoca el caos particular y colectivo en el que vivimos, lo que da lugar a multitud de grupos políticos o movimientos sociales que se consideran antisistema capitalista, pero cada uno con su propio dogma de fe en su clan, o incluso con la visión personalista que cada uno hace del grupo al que pertenece, generalmente descansada o cohesionada por el culto al carismático líder con mayor capacidad en el ejercicio de la burocracia dirigista.

No existe la coherencia ideológica y organizativa que ponga coto a ese galopante caminar. El espontaneismo de la acción por la acción de los múltiples grupos, sin la prioritaria preocupación por la formación de las personas, no consiguen frenar la potente dinámica imperialista. La falta de formación ciudadana en un mundo tan mediatizado nos hace a todos cómplices y victimas de la barbarie capitalista.

Desde nuestra realidad material, de tiempo y formación, tenemos que realizar un análisis consecuente, individual y colectivo, que nos permita ver, cómo poder aprovechar mejor nuestras posibilidades y tiempo para que nuestra actividad sea más eficaz, priorizar nuestra dedicación en la labor formativa y divulgativa, intentando superar los condicionantes a los que estamos sometidos, intentando contribuir a la toma de conciencia individual y colectiva que nos permita gracias a la acción consciente colectiva cambiar el mundo. La formación que tenemos nos debería invitar a adquirir una mayor formación, darnos cuenta de que cuanto más aprendemos, vemos lo poco que sabemos, darnos cuenta que sin una comprensión científica del mundo nos incapacitamos para poder vivir en armonía individual y colectiva, y que esa preocupación se propague en nuestros entorno a cuantos más sea posible.

El presente trabajo es una invitación para que a todos los que lo lean, les induzca a ver la necesidad de estudiar y debatir aspectos básicos del marxismo, a sentirse necesitado de pensar por si mismo, sin necesidad de tener que esperar a que el “tribuno” de turno nos anuncie el salmo clarificador. Trata, de explicar mediante el resumen analítico que se realiza y el intento crítico sobre los errores políticos padecidos, nos invitemos a profundizar en la obra de Lenin en los testos que se señalan, al conocimiento mediante su estudio y debate de la teoría marxista en la fase superior del capitalismo. Obra desarrollada por el teórico que la confirmó en la praxis revolucionaria de 1917, a pesar de cómo el mismo dijo, “no darse las condiciones objetivas para que el socialismo pudiera mantenerse” en aquel inmenso y atrasado país. Tuvieron que pasar más de setenta años para que aquella afirmación se confirmase, sin que desgraciadamente hayamos podido explicarnos objetivamente, no más allá del improperio y la culpabilización sobre los mandatarios de turno, el por qué de aquel fracaso. Aquella experiencia nos debiera servir de enseñanza sobre la grandeza y la miseria de la relación dialéctica de unión y desunión existente entre lo objetivo y lo subjetivo de la filosofía marxista.

Aspectos básicos del marxismo y del leninismo.

Palmiro Togliatti en el simposio organizado por el Instituto Gramsci en enero de 1958: “Hay en Lenin, por lo menos, tres capítulos principales, que determinan todo el desarrollo de la acción y el pensamiento: una doctrina del Imperialismo como fase superior del capitalismo; una doctrina de la Revolución, y por ende, el Estado y el poder, y una doctrina del Partido. Son tres capítulos estrechamente unidos, fundidos casi el uno con el otro. Cada uno de ellos contiene una teoría y una práctica, es el momento de una realidad efectiva en desarrollo”.

Acerca de la ideología.

Una de las grandes deficiencias que han contribuido al caos y la confusión ideológica y política existente entre los comunistas, y por extensión en el conjunto del pueblo, es la falta de dominio del materialismo dialéctico e histórico para poder entender el complejo mundo en que vivimos, poder realizar un análisis objetivo de los problemas políticos. Los condicionantes materiales e histórico-sociales que hemos vivido, nos han impedido desarrollar esa teoría, muchos nos quedamos en ver al marxismo como una religión, en vez de como lo que es, una filosofía en permanente autocrítica y desarrollo, que nos sirva de guía para la acción revolucionaria, lo que nos ha impedido analizar las causas profundas de los fenómenos políticos vividos, y nos ha limitado y desviado del verdadero camino revolucionario. Tal es la manifestación de esa impotencia filosófica que se refleja en un hecho de tanta trascendencia; no haber realizado el necesario estudio que nos permita explicarnos con objetividad, el porqué después de 70 años del triunfo de la revolución socialista, la caída estrepitosa de la URSS y de lo que se dio en llamar Socialismo Real, con la agudización, (ya de por si grave) en las repercusiones ideológicas, políticas, económicas y sociales que ello ha supuesto a nivel mundial. Aquel acontecimiento histórico que fue motivo de fe mística para muchos trabajadores, fe en una revolución que terminaría derrotando al mundo capitalista, y que por el contrario ha supuesto la hegemonía política y militar imperialista, así como la claudicación oportunista para los “falsos creyentes” del marxismo, que les lleva a renegar de él. No hemos sabido apreciar lo positivo y lo negativo de aquella experiencia, los condicionantes, por qué se produjo la desviación de un proyecto que en su origen demostró su validez revolucionaria y que nos permitiera sacar una síntesis superadora que nos ayude a corregir el rumbo, recuperar el verdadero camino que nos permita contribuir a acabar con el caos.

La influencia del pensamiento y práctica idealista impuesta nos impide la aplicación correcta del método de análisis materialista dialéctico, nos conduce a tener una visión parcelada de los problemas sin poder establecer ninguna relación dialéctica del efecto en sí y de la interrelación de los múltiples factores que intervienen en el proceso, a quedarnos en ver los efectos sin el necesario análisis profundo de las causas que lo provocan, a lo sumo, a explicar los fenómenos personalizando los causantes, culpabilizando al último actor, sin profundizar en el medio en el que se desarrollan, ni tener en cuenta los condicionantes materiales que los imponen y que determinan incluso las actuaciones personales, y sin darnos cuenta que esa superficialidad en el análisis, ese caer en los buenos o los malos seres, es más propio de una filosofía idealista, que de una filosofía que teóricamente consideramos materialista y dialéctica.

La ideología dominante que antepone el ser individualista sobre el ser social que somos los seres humanos, es el pilar en que se sustenta el dominio de la ideología capitalista. El burocratismo es la práctica de una ideología que permite a la minoría social depredadora anteponer sus privilegios por encima de los intereses del conjunto de la sociedad. Esa ideología idealista de práctica burocrática está tan arraigada, que incluso penetra entre los que teóricamente nos consideramos defensores de la filosofía materialista y dialéctica, aunque, si analizamos con objetividad muchas de nuestras actuaciones, podemos darnos cuenta del divorcio existente entre teoría y práctica. El burocratismo nos impregna en nuestras actuaciones más elementales, en nuestras expresiones, en las relaciones con los compañeros que a pesar de considerarlos en el mismo frente de lucha, de alguna forma los vemos desde nuestro individualismo, con desconfianza, como oponentes en vez como seres sociales que nos necesitamos, y desde el respeto solidario que nos merece el otro ser de nuestra misma condición social, y por lo tanto, en vez de intentar convencer, querer imponer nuestras ideas, para que a su vez, de esa forma, con objetividad contrastada, nos convenzamos nosotros mismos de la defensa de las ideas que exponemos, y así poder liberarnos de nuestro inconsciente burocratismo. Esa falta de respeto hacia el compañero, puede dar lugar a actuaciones burocráticas, cuando nuestra incapacidad para oír al contrario nos impide que este nos oiga, y entonces, necesitados de sentirnos reconocidos dar satisfacción a nuestra manifestación ego-burocrática, recurrimos a actuaciones tan elementales de burocratismo como son la descalificación de estos ante terceros, lo que esa práctica en su desarrollo organizativo da lugar a las múltiples capillitas políticas. Hasta que la capilla con el “líder” de mayor capacidad en el ejercicio del burocratismo se impone sobre el resto de los demás grupos, y así en esa dinámica de la ideología capitalista, finalmente sobre el conjunto de la sociedad.

En ese ejercicio del burocratismo, los partidos defensores y administradores del sistema capitalista siempre serán los ganadores en los procesos electorales, ya que además contarán con todo el apoyo material que estos necesiten. Lenin al referirse a la maquinaria estatal burguesa, dice: “Dos son las instituciones más características de esta maquina estatal: la burocracia y el ejercito permanente.”

Hoy el gran debate necesario a nuestro entender radica en como contribuir a desarrollar la capacidad de pensar por si mismo y con los demás de forma objetiva y constructiva. Cómo conseguir despertar y hacer aflorar la enorme capacidad de raciocinio que poseemos los seres humanos y poder despertar la rebeldía creativa, crítica y autocrítica, necesarias para evitar cualquier forma de conformismo, seguidismo y culto a la personalidad, que nos permita contribuir al desarrollo del intelectual colectivo solidario, tan necesario en este complejo mundo sobradamente manipulado gracias a la forma de vida impuesta, gracias a los poderosos medios técnicos en manos del poder dominante con los que consiguen sociedades sumisas, y que los generadores de plusvalía social se sometan confundidos a sus explotadores sin tomar conciencia de clase. Unos trabajadores que hoy día disponen del suficiente conocimiento profesional, técnico y cultural, que no necesitarían del burgués para poder administrar y dirigir las empresas una vez sean socializadas, pero que sin embargo se ven tan desprotegidos tan poco preparados ideológicamente para tomar conciencia de la alienación que padecen y del protagonismo histórico que les corresponde, de la necesidad y la posibilidad de constituirse en clase dominante. Hoy la gran batalla a ganar es de índole ideológico, sin cuyo triunfo es imposible la necesaria toma de conciencia para que el sujeto histórico del proceso revolucionario sea protagonista práctico de él.

Como nunca las contradicciones económicas y sociales han llegado a tal grado de agudización, sobre todo en los dos últimos siglos de dominio capitalista, no solo entre países, sino dentro de cada país. Los datos que nos proporciona el PNUD evidencian el retroceso social y económico producido: “La distancia entre el país más rico y el más pobre en 1820 era de 3 a 1, mientras que en 1997 era ya de 74 a 1, y no para de ahondarse las desigualdades, aunque los últimos informes del PNUD eluden dar cifras actualizadas. Curiosamente dentro de cada país donde más se han agudizado las diferencias sociales son Gran Bretaña, EE.UU. y Suecia. El informe del PNUD de 1.999 también nos dice que: “La mundialización está exacerbando las amenazas a la seguridad humana. La mundialización, impulsada por los intereses de los países ricos, los miembros del G-7, 64 % del PIB mundial”. Es sintomático que en los EE.UU., el país líder del imperialismo, líder en las desigualdades sociales y económicas, 2.5 millones de sus ciudadanos pueblan las cárceles del país. La cada vez mayor inseguridad laboral que se da en el llamado mundo desarrollado, el estrés en constante aumento en todos los países, sobre todo entre la juventud donde la inseguridad laboral es el primer obstáculo con el que se encuentra y que la condiciona para poder crear su propia familia.

Datos objetivos tan escalofriantes no inducen a una interpretación correcta sobre las causas, no nos inducen a la tarea prioritaria de crear escuelas de formación con las que contribuir a la formación de la gente sojuzgada, para que ella misma individual (desde su ámbito privado) y colectivamente pueda ser protagonista de su propia liberación moral y material.

El miedoso coco de la amenaza comunista, una vez desaparecido el llamado Socialismo Real, ha demostrado ser un coco falso. Precisamente su desaparición ha aumentado la acción depredadora imperialista, y ante la falta de alternativas políticas lógicas, el surgimiento del sentimiento nacionalista y religioso terrorista, la agudización de las desigualdades que provoca la miseria de los barrios marginales, la búsqueda individualista desesperada de los habitantes más lumpen y drogadictos, que da lugar a la progresiva delincuencia ciudadana. Estos nuevos miedos son la nueva realidad que nos hacen vivir, que distrae y aliena a las grandes masas ciudadanas. La influencia ideológica dominante nos incapacita para poder dar con la solución de fondo correcta.

Hoy como nunca se dan las condiciones objetivas para el triunfo del socialismo, pero también como nunca no se dan las condiciones subjetivas. El subjetivismo con base científica, realista y objetiva que nos permita superar la enajenación y confusión que padecemos.

Decíamos que nosotros mismos, los que nos consideramos comunistas, defensores del marxismo estamos condicionados por el medio en que vivimos, constantemente caemos en contradicción con la teoría que queremos defender a la hora de ponerla en práctica, al debatir con los propios compañeros, en nuestras expresiones no podemos evitar evadirnos del medio dominante, de la influencia ideológica basada en la competitividad en vez de en la solidaridad de clase. Tratamos de imponer nuestras tesis en vez de someterlas en el debate a la reflexión pausada, a la crítica superadora que nos permita conseguir la síntesis colectiva, lo cual, en muchas ocasiones provoca que aun pudiendo ser correctas algunas de nuestras propuestas, sean de raíz rechazadas. Nuestras expresiones y argumentaciones difícilmente las realizamos sin alguna dosis de influencia del medio dominante, de imposición, queremos imponer en vez de contribuir a convencer. Y más que convencer, debemos intentar que se aporten mejores iniciativas a nuestras argumentaciones mediante la crítica constructiva.

Tal vez una relectura y debate sobre la obra de Lenin “Materialismo y empiriocriticismo” nos ayudaría a superar nuestras limitaciones en el conocimiento y aplicación del método materialista dialéctico en nuestros análisis de la actual fase de desarrollismo productivo y tecnológico puesto en manos del capitalismo superimperialista.

Sobre el partido dirigente y el sujeto histórico

El pensamiento dominante ejerce una influencia determinante en las masas explotadas, de aquí que la formación ideológica y política, la organización del partido dirigente firmemente pertrechado en torno a la ideología marxista y leninista resultan imprescindibles para poder contribuir a evitar esa influencia entre los sometidos, para que pueda desarrollar y ejercer su principal responsabilidad que debemos considerar es la educadora de masas, necesaria a su vez para la auto-organización de las masas, para que en vez de ser suplantadas por el partido de turno sean las protagonistas directas y la lucha revolucionaria pueda triunfar, y sobre todo se mantenga una vez conseguido el poder, en vez como ha sucedido con la tan lamentable experiencia de la URSS.

Se confunde el papel del partido, desde la concepción marxista y leninista, con la concepción idealista burguesa que se los asigna en su relación con las masas, lo que da lugar a la falsa división clasista, sociedad civil y clase política, tan asumida en la terminología de los partidos que se consideran comunistas y con ello a las relaciones burocráticas dentro del propio partido y con las masas. Los “divinos” mandados a dirigir y la “plebe” mandada a obedecer, lo que provoca una división clasista del ser humano que nos impide una división del trabajo y del hacer político objetivo, no enajenado. Ese burocratismo fruto de nuestra debilidad ideológica no se ve dentro de los partidos, y muchos menos se puede ver dentro de organizaciones más heterogéneas como pueden ser Izquierda Unida, donde el partido llamado a poner coherencia ideológica y política, es el principal sufridor de esa falta de coherencia.

Aunque teóricamente se reconoce el papel protagonista del pueblo explotado y sometido en la vía hacia el socialismo, sin embargo los partidos comunistas carentes de la ideología marxista y leninista en su práctica no actúan de esa forma. Ellos mismos están castrados, en vez de contribuir a inculcar mediante la formación ideológica ese protagonismo de masas, se limitan a pedirles que crean en ellos, que depositen en ellos su confianza y responsabilidad política con la falsa promesa de conducirles a través del sufragio universal desde las instituciones del estado burgués al paraíso socialista. En nada pueden ayudar a la toma de conciencia protagonista mediante la formación ideológica, que posibilite la autoorganización alternativa y participativa revolucionaria de las propias masas.

Esa influencia del pensamiento dominante influye negativamente en el propio funcionamiento de los partidos que se consideran comunistas, donde el concepto leninista sobre la democracia interna dista mucho de desear. Lo que ha llevado a confundir el centralismo democrático, con el centralismo burocrático, y difícilmente, si eso no se supera se puede contribuir a que se desarrolle la democracia proletaria, la democracia participativa directa y permanente, y que culminen los trabajadores y los demás sectores populares sojuzgados constituyéndose en clase dominante. Debemos considerar que es imposible el avance del proceso revolucionario si no existen previamente verdaderas formas de democracia en el partido, que a su vez repercutan en el conjunto del pueblo explotado llamado a ejercer el poder. Cuanto menos preparados ideológicamente estemos, mayor será el burocratismo y menor será nuestra comprensión del humanismo marxista, y menor nuestra actuación solidaria entre camaradas y con el conjunto del pueblo, convirtiéndose cualquier discrepancia en competencia personalista y confrontación violenta, tan característica del liberalismo y practica en las organizaciones políticas burgueses.

El burocratismo es producto de la ignorancia de las personas sobre las que incide la acción burocrática. De ahí que el sistema capitalista sea un sistema burocrático, que se apoya en funcionarios pagados por todos, nombrados por la minoritaria clase social en el poder, sin ninguna posibilidad de control por los directamente afectados, que se mantiene gracias a las personas explotadas y sometidas en su ignorancia. Del efecto burocrático capitalista no se libran tampoco las organizaciones políticas, incluidos los partidos obreros, que aunque se consideren socialistas o comunistas, sus afiliados no dominan la filosofía marxista y por lo tanto la organización verdaderamente democrática, siendo parte de la sociedad burocratizada y del propio funcionamiento burocrático partidario. Los líderes políticos acusados de burócratas, lo son porque sobre los que lo ejercen, además de victimas, son desde su ignorancia y debilidad ideológica cómplices de las actuaciones burocráticas.

Tenemos que considerar que el partido marxista es algo más que una estampita o una insignia que cualquiera se puede colgar en la solapa. Un partido dirigente tiene que estar compuesto por una militancia preparada ideológica y políticamente si se quiere afrontar la batalla ideológica a la que eminentemente la oligarquía burguesa nos enfrenta. Una organización comprometida y preparada en la lucha, que contribuya a acabar con el caos capitalista mediante la acción objetiva revolucionaria consciente. Ahora ya, para ser miembro de un partido comunista no se necesita ser militante, ni se considera básico tener una base formativa marxista, basta con afiliarse y cumplir con los estatutos, que por cierto no pretenden otra cosa que los afiliados obedezcan ciegamente las consignas emanadas de arriba, pero con cierta flexibilidad dado el carácter de afiliado donde el compromiso político es muy particular y relax, permiten al afiliado poder quedarse sentadito en su casa tocándose la nariz, siempre que pague las cuotas. En el partido burocratizado, si alguna militancia autocrítica, es decir, de persona comprometida, con personalidad comunista, con capacidad para poder ejercer una crítica constructiva dentro de la organización, entonces, el burocratismo dominante en la dirección se impone sobre la militancia. No existen cauces, dada la estructura burocrática partidista para que la democracia interna y critica pueda fluir de abajo hacia arriba y viceversa. Esa estructura burocrática, nada revolucionaria producto de una militancia no formada ideológicamente, posibilita el ascenso de oportunistas a los órganos de dirección. A estos les basta con una buena dosis de labia, que conectando con el medio ideológico dominante “realista”, permita convencer al gran auditorio desideologizado. Los anclados en el “pasado” marxista y leninista nada pueden hacer dentro de esa organización desideologizada y burocratizada. El culto al líder suple la falta de formación comunista. Y cuando la inconsecuencia política de estos se evidencia, son reemplazados por otros “líderes”, aparentemente más “elocuentes”.

La estructura de organizaciones comunistas semejante a la de los partidos socialdemócratas sirve para la concepción reformista de la vía al socialismo a través de la democracia burguesa, sin pretender instrumentalizar revolucionariamente el juego político en las instituciones del estado burgués, sin combinar el trabajo político en ellas y su vinculación con la lucha de masas, trata de gestionar mejor esa democracia en abstracto sin aparente contenido de clase, intentando perfeccionar la maquinaria estatal burguesa en vez de propiciar el destruir toda esa estructura de poder burocratizado, sustituyéndola por la verdadera democracia, la democracia directa y participativa permanente de la mayoría social, del pueblo trabajador organizado como clase dominante, de abajo hacia arriba.

La organización de base existente mediante agrupaciones de afiliados heterogéneos encuadrados en un barrio, distrito o pueblo, impide la acción revolucionaria de la militancia e incluso de los afiliados que con mejor voluntad quieran comprometerse en la lucha. Solo se demuestra con cierta eficacia en los procesos electorales a las instituciones del estado burgués, donde se moviliza a todos los afiliados para repartir propaganda (cada vez menos, ya que se suelen contratar a empresas especializadas), y para asistir a los mítines o participar como interventores en las mesas electorales.

La organización revolucionaria existente durante la época más dura de la historia del partido español, tenía una base celular que permitía a la militancia organizarse por afinidad en el trabajo político de masas. Células y Comités coordinadores que agrupaban a varias células en los grandes centros de masas, que se constituían en los lugares donde tienen origen las contradicciones de clase, en los centros de producción, en los barrios populares, en las organizaciones de masas de todo tipo, vecinales, educativas, culturales, donde los militantes siguiendo las orientaciones políticas generales del partido podían desarrollarlas en lo concreto en el medio donde militaban. Al poder vincularse directamente a las masas trabajadoras ejercían su influencia política sobre ellas, ayudándolas a tomar conciencia de su condición social y a comprometerse directamente en la lucha reivindicativa por los objetivos inmediatos y finales, al mismo tiempo que se posibilitaba la incorporación de nuevos militantes entre los trabajadores más conscientes y activos. Así se posibilitó que surgieran en España las Comisiones Obreras, que fueran un importante movimiento socio-político principal organización de masas que puso en jaque al represivo régimen franquista, con mucha semejanza en lo organizativo de lo que en su día fueron la Comuna o el Soviet.

Aquella estructura organizativa que se llevó al seno de las Comisiones Obreras permitió que aquellas comisiones espontáneas que en su origen surgían y se autodisolvían, mantuviesen una continuidad y un desarrollo organizativo que abarcó a todo el estado español.

En el partido, Células y Comités donde se repartían responsabilidades personales y colectivas entre los miembros, donde se cubrían como mínimo, además de la responsabilidad política, la de organización y la de agitación y propaganda. Todos ellos a su vez se coordinaban para su trabajo interno específico con los responsables a los niveles superiores de organización, con los respectivos responsables políticos, de organización y agitación. En la organización celular de base se puede, además, de la acción directa de masas, ejercer el debate político y tratar los problemas generales y específicos del medio en el que actúan los militantes constituidos en células, así como la formación permanente del militante mediante el estudio particular y colectivo de los clásicos marxistas. Conviene resaltar que dada la situación de clandestinidad del partido en la fase franquista, había cierta flexibilidad en la coordinación con los niveles superiores y sobre todo para la formación política e ideológica de los militantes. Esto último, la limitada formación, explica el proceso de transición vivido y el cambio de la estructura organizativa revolucionaria a la reformista sin ninguna oposición significativa que lo impidiera por parte de la mayoría de los militantes. La falta de formación ideológica, y el culto a la personalidad de los líderes impuestos, nos hizo cómplices objetivos a la mayoría de los militantes y pasivamente se permitió la represión y la expulsión de los camaradas que se oponían a la transición interna y externa reformista.

Durante la transición de la forma de dominio fascista a la forma “democrática” se liquidó la organización revolucionara, nos dijeron que para adaptarla a los nuevos tiempos. Sin embargo un partido comunista, que aspira a dirigir el proceso de transformación del mundo, debe ser él mismo, una avanzada histórica de la nueva sociedad, y su democracia interna, reflejo y expresión de esa nueva democracia que ya Marx nos resaltó con el ejemplo de la Comuna de Paris y Lenin con el Soviet de 1905.

El Partido es un partido de masas en dos niveles: como agente activo que con su lucha partidista posibilita la acción de las masas explotadas, sin las que es imposible la revolución y la transformación socialista de la sociedad en su caminar hacia el comunismo, y como labor formativa y organizativa de la acción dirigente de esas masas en su proceso liberador. Todo partido que no se construye sobre la base de la vida celular, con las características específicas que el proceso histórico exija, se incapacita para la revolución, y para cumplir el papel revolucionario de contribuir a transformar la sociedad.

El estado capitalista representante del imperio de los mercados, la mentalidad consumista impuesta en la que se apoya es otra manifestación de la ideología dominante no combatida. La difuminación del carácter del estado y los intereses de clase que representa es otra de las grandes victorias de la oligarquía capitalista, producto de la inexistencia de la correspondiente lucha ideológica que contribuya a la elevación de la conciencia de clase. La clase trabajadora no nace con conciencia de clase, el ejercicio educativo y formativo como se dice en el Manifiesto Comunista, compete a los comunistas realizarlo. Como también decía Gramsci:"La lucha económica no puede separarse de la lucha política, y ni la una ni la otra pueden ser separadas de la lucha ideológica. Por ello, el Partido debe asimilar el marxismo y debe asimilarlo en su forma actual, como leninismo. Para luchar contra la confusión que se ha creado de esta manera, es necesario que el Partido intensifique y haga sistemática su actividad en el campo ideológico, que se imponga como un deber de los militantes el conocimiento de la doctrina del marxismo-leninismo, al menos en sus términos más generales. Para que el Partido viva y esté en contacto con las masas, es menester que todo miembro del Partido sea un elemento político activo, sea un dirigente. ...todos los miembros del Partido, cada uno en su ambiente, se hallen en situación de orientarse, de saber extraer de la realidad los elementos para establecer una orientación, a fin de que la clase obrera no se desmoralice sino que sienta que es guiada y que puede aún luchar. La preparación ideológica de la masa es, por consiguiente, una necesidad de la lucha revolucionaria, es una de las condiciones indispensables para la victoria."

Tal vez una relectura y debate sobre el “Qué hacer”, así como “El izquierdismo enfermedad infantil del comunismo” de Lenin nos ayudarían a superar las deficiencias militantes y organizativas del partido que no renuncia al marxismo, en su lucha contra el capitalismo en la fase imperialista.

Sobre el estado y la democracia en la fase imperialista de capitalismo.

Sin una teoría –explicación científica- del Estado no hay marxismo que valga, ni acción revolucionaria eficaz, ni sabremos en cual de los mundos nos movemos.

El marxismo, además de ser una crítica del capitalismo, es una concepción revolucionaria de la existencia que tiene una base científica, un movimiento revolucionario, cuyo objetivo es la toma del poder por la nueva clase emergente, de destruir el Estado capitalista y sustituirlo por el Estado socialista, en su caminar hacia la sociedad sin clases, es decir al comunismo, donde el Estado desaparece en su principal función represiva, ya que no tiene sentido al no existir ninguna clase a la que reprimir y someter, y entonces el Estado represor se extingue. La revolución debe provocar la destrucción - no el perfeccionamiento - de toda la estructura organizativa de la maquinaria estatal burguesa, sustituyéndola por la que se dota la mayoría social productiva, por el Estado que en su momento se le definió como el "Estado proletario". O lo que viene a ser lo mismo, el proletariado organizado como clase dominante con su propia estructura, adecuada a su realidad y necesidad participativa permanente, sin necesidad de tener que desplazarse a “parlamentos” tan alejados como son los de las instituciones burguesas. Es decir, que la mayoría social productiva, deje de ser una clase en sí, y pase a ser una clase para sí, organizada de tal forma que permite la participación directa permanente en la dirección de la producción y edificación del socialismo y el comunismo.

Conseguir que la clase trabajadora y demás sectores populares se sientan dueños de los bienes socializados, desde los centros de producción donde laboran, donde poder opinar sobre el propio proceso productivo de su empresa y dirigirlo. Posibilitar que las múltiples iniciativas del que se siente dueño de su empresa, como pudiera realizar el mejor capitalista para la suya, afloren y en el debate con los demás compañeros puedan adoptarse para mejorar solidariamente la producción. No como decía el economista cubano Luis Marcelo Yera en su trabajo “Repensar empresarialmente a Marx”, donde resaltaba el afán meramente productivo, por encima del concepto participativo solidario del proceso productivo del nuevo hombre liberado del trabajo enajenado capitalista. No tratar de establecer la competencia entre las cooperativas cubanas para hacerlas más eficaces y productivas, sino contribuir a posibilitar una visión del verdadero poder, más solidario de la nueva sociedad socialista en su caminar hacia el comunismo, mediante la participación real en la política administrativa, desde los lugares naturales donde pueden realizarla, desde las fábricas, desde los barrios populares. La unidad dialéctica de teoría y práctica en el proceso productivo, una praxis en permanente desarrollo.

La clase trabajadora ha de constituir su propia maquinaria organizativa estatal, una estructura que nada tiene que ver con la de la burguesía, una estructura dotada de unos verdaderos mecanismos democráticos, participativos, donde el conjunto de los ciudadanos directamente participan en la gestión política y la administración del bien social común, desde el último y más lejano centro de producción y gestión social, hasta el máximo organismo de planificación administrativa y de gobierno. Sin cuya maquinaria participativa es imposible la conquista y existencia del socialismo y el avance hacia el comunismo. Esa nueva maquinaria que parte desde abajo, se coordina a niveles superiores de organización, llegando a la cúspide organizativa donde se centraliza la planificación. Desde donde descienden al mismo tiempo las directrices generales que responden a las necesidades mayoritarias previamente asumidas, expresadas y ascendidas.

Una estructura de amplia base democrática y participativa, que incluso cometiendo errores por alguno de sus componentes, permita que estos sean corregidos por los que los cometieron o por los consejos o recomendaciones de otros compañeros de base o estamentos superiores que les ayuden a ver los errores, y que asumidos democráticamente finalmente sean corregidos.

El sometimiento ideológico del moderno estado capitalista es la nueva forma de dominio, a través del cual se consigue el actual grado de desarrollo productivo de unas masas trabajadoras cualificadas en el aspecto productivo, pero tremendamente condicionadas en el aspecto ideológico y político. El cada vez mayor desarrollo científico, cultural del ser productivo, su desarrollo intelectual que choca con su realidad social, tiene que ser debidamente tratado por la clase dominante para que no degenere en la verdadera libertad. Mantener al ser social productivo libremente atomizado, enfrentado competitivamente en la creencia de que es libre con la esperanza de que algún día podrá disfrutar de todos los bienes que crea, es la gran base en que se asienta el mensaje ideológico del moderno Estado capitalista, cuyos principales colaboradores los encuentran en los partidos reformistas, que bajo diferentes títulos obreros se prestan a ese juego.

Estamos en un "Estado de Derecho", admiten destacados personajes, que se dicen comunistas, porque el dominio capitalista ya no se realiza burdamente con las viejas cadenas esclavistas, ni a través de la represión física durante la época franquista con la forma dictatorial de dominio del capitalismo, porque se realiza "democráticamente", aunque es evidente que combinan la subyugación ideológica con la represión física para mantener su orden clasista. Olvidan que la libertad no es posible desde la desigualdad económica, dada la repercusión que ello tiene en su formación y toma de conciencia con un mínimo de base objetiva.

El estado se estructura y adopta la forma de organización y participación política respondiendo a los intereses de la clase dominante. Las formas y el grado de democracia responde a las necesidades, de cada momento, para perpetuarse en el poder. No es posible desligar el concepto democracia y estado. No existe un estado independiente que esté por encima o al margen de las clases sociales. Marx lo expresaba muy sintéticamente cuando decía que no era "algo colgado del cielo". El estado donde la sociedad está dividida en clases, y está controlada por la minoría social en el poder, no necesita ni puede permitir se dé la participación y control directo de los ciudadanos, limita la participación de estos al simple juego del sufragio universal cada equis años, donde son elegidos los miembros del parlamento sin posibilidad de revocación antes de que expire su mandato cuando defraudan la confianza de los electores. Sin embargo en una sociedad de ciudadanos libres e iguales, donde no es posible la explotación del hombre por el hombre, para que funcione y responda a las necesidades del conjunto de la sociedad, se hace necesaria una forma de democracia directa y participativa permanente por parte de los ciudadanos. Una estructura organizativa cercana, que responda a sus necesidades participativas reales, donde los elegidos están en contacto permanente con sus electores, rinden cuentas del mandato recibido y son controlados a través de comités o asambleas ciudadanas y fabriles de diferente nivel o rango, pudiendo ser revocados en todo momento cuando la confianza depositada en ellos ya no tiene lugar.

La formalidad democrática burguesa establece la posibilidad de la manga ancha para los elegidos. No se elige para el cumplimiento de un mandato acordado por los electores, lo cual obligaría a dar explicaciones periódicas directas a éstos sobre la marcha del objetivo comprometido, se elige por un tiempo determinado de mandato. Cuando los elegidos lo fueron por las promesas que ellos mismos hicieron, aunque sistemáticamente las incumplan estos continúan en el cargo. El único vinculo político que se establece entre electores y elegidos es el del sufragio universal, depositar la papeleta en la urna cada equis años. Incluso, en la formalidad “democrática” burguesa se dan casos donde los mismos defraudadores vuelven a ser reelegidos cuando no cumplieron con los compromisos que motivaron su anterior elección, al haber sido olvidados por los electores o rebasados por otros problemas mayores de nueva actualidad. De hecho la alternancia en el gobierno se produce entre los dos principales partidos administradores del sistema capitalista, a pesar de que ambos históricamente vienen defraudando las promesas electorales. Sucede en los países de mayor tradición “democrática”, tanto de Europa como de América. Sin embargo sumisamente las masas como corderillos, son conducidas al ejercicio “democrático” cada equis años depositando el papelillo en la urna de “cristal”. Es sintomático, que ante la falta de expectativas verdaderamente democráticas, como forma de rechazo a ese sistema, cada vez progresa más la abstención. En el país “más democrático” EE.UU., la abstención supera ya el 50 % del electorado. Produce vergüenza ajena ver las campañas electorales de ese país, financiadas por las grandes empresas monopolistas, donde se dicen las mayores chorradas, y la gente vitorea las grandes estupideces de los actores políticos. La campaña electoral para las elecciones de Noviembre de 2004 se calcula (El País) que será financiada con cerca de 190.000 millones de las antiguas pesetas.

Expresiones tan definitorias como las realizadas por Marx y Engels sobre el tema, han sido olvidadas: Marx: "El estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra, es la creación del orden que legaliza y afianza esta opresión, amortiguando los choques entre las clases." Engels: "No solo el Estado antiguo y el Estado feudal fueron órganos de explotación de esclavos y de los siervos, también el moderno Estado representativo es el instrumento de que se sirve el capital para explotar el trabajo asalariado." ..."el índice de madurez de la clase obrera. No puede llegar ni llegará nunca más en el estado actual."

El Sistema de Dominación de la sociedad burguesa se sustenta fundamentalmente en dos pilares, llamados respectivamente mecanismo de coacción - esfera del dominio político propiamente dicho - y mecanismo de subyugación - esfera del dominio ideológico -. Con el primero se garantiza físicamente la dominación. Es la base dictatorial de todo Estado, y gracias a la cual la clase explotadora ejerce su dominio sobre las clases explotadas. El segundo es el mecanismo mucho más sutil de dominación que se ejerce no tanto sobre los cuerpos como sobre las mentes de los explotados. Es la ideología dominante, una de cuyas misiones fundamentales consiste en hacer creer a los dominados que no lo son o que su dominación es inevitable – deseo divino – o el justo pago a su incapacidad para acceder al nivel de las clases dominantes. Es por lo tanto, una garantía del mecanismo de coacción, sin la cual éste se ve finalmente incapacitado para mantener el sistema de dominio. La revolución, por tanto, es el acto supremo en el que, las clases explotadas, que previamente se han liberado del dominio ideológico de las clases dominantes, acaban con el mecanismo de coacción. Por eso, la liberación de la subyugación es la tarea primaria y vital del partido revolucionario, sin la cual la revolución no es posible. Es lo que Lenin llamaba "tomar conciencia", y Marx "pasar de ser una clase en sí, en una clase para sí". Esta es la tarea del partido revolucionario, ayudar a las clases explotadas a elevar su conciencia política, lo cual implícitamente provoca el deseo y la necesidad de organizarse políticamente para la lucha por su liberación. Ningún poder político coactivo puede durar mucho tiempo apoyándose solo en el dominio físico. Las dictaduras son, en este sentido, "estados de excepción", puesto que por sí solas no garantizan durante mucho tiempo el Sistema de Dominación, son válidas solo para periodos en los que el mecanismo de subyugación ideológica ha sido destruido, o al menos ha demostrado ser incapaz de ejercer su papel. Cuando tal cosa ocurre las formas políticas de coacción que hasta entonces habían sido más o menos tolerantes – "democráticas" – se manifiestan impotentes para contener la lucha de clases. Surge entonces un periodo de crisis del Sistema de Dominio que, si no acaba con su destrucción por las clases explotadas, genera, la mayoría de las veces unas formas políticas de coacción dictatoriales mientras el mecanismo de subyugación ideológica se recompone y vuelve a cumplir su papel. Es así como se cumple la tarea fundamental del Estado, la de amortiguar la lucha de clases. Ejemplos históricos recientes los tenemos en España en 1936, y en Chile en 1973, cuando gobiernos populares se plantearon a través del estado burgués transformaciones socio-económicas que afectaban a la base del sistema capitalista, sin que los sectores sociales interesados estuvieran previamente organizados alternativamente con su propia forma de poder, queriendo mantener aquella vieja maquinaria en vez de demolerla y reemplazarla por el estado de los trabajadores organizados como clase dominante, es decir, mediante la democracia participativa directa permanente. Esto explica por qué los clásicos del marxismo, dijeran que la "democracia" es la mejor envoltura con la que ejerce su dominio la burguesía.

La debilidad ideológica del movimiento comunista internacional ha dado lugar al triunfo circunstancial del neoliberalismo. Al olvido total sobre la concepción de la función histórica del estado. La parcelación de la lucha ideológica de la política, la económica y la social, la falta de aplicación consecuente del método de análisis marxista de estos fenómenos mediante la formula materialista dialéctica ha impedido y evidencia esa debilidad internacional. Existen todo tipo de internacionales políticas, menos la internacional comunista capaz de dar una respuesta internacional consecuente al capitalismo en su fase super-imperialista, con claras formas de actuación fascista como hemos podido comprobar en la guerra contra Yugoslavia, Afganistán e Iraq, y las históricamente padecidas por los pueblos latinoamericanos.

El pensamiento único dominante en el llamado primer mundo lleva a hacernos creer que vivimos en Estados de Derecho, porque la explotación del hombre por el hombre se realiza “democráticamente”, lo dice en nuestro país la derecha y toda la izquierda institucional, “todos somos demócratas” y podemos ejercitar ese derecho. La libertad de expresión y de manifestación están reconocidas (dentro de ciertos límites), “todos” con nuestro esfuerzo personal podemos triunfar y disfrutar de lo que nos ofrece la propaganda consumista. Se ha difuminado el concepto explotador-represor, reprimido-explotado, la forma de subyugación ideológica es mucho más sutil, ahora el dominio se realiza con otros medios mucho más sofisticados y seguros para el sistema, que son aceptados inconscientemente por los que los padecen, convirtiendo en víctimas y cómplices de su propia explotación. La influencia del llamado cuarto poder con los modernos aparatos mediáticos al servicio del estado capitalista, sobre todo de la TV, que penetra en los más recónditos lugares, conforman las conciencias a través de sus noticias, sus programas de entretenimiento y consumismo, que en los periodos electorales tienen una influencia decisiva sobre la libertad de los electores, condicionándolos a emitir su voto a partidos que defienden los intereses de la clase dominante en el poder, opuestos a los de la mayoría social, sin que esta se den cuenta de lo que hacen. El ser social, generador de plusvalía, legaliza de esta forma, esa grave contradicción que le mantiene explotado. Cuando es evidente que no existe la libertad desde la desigualdad económica y social, con las consiguientes repercusiones que ello tiene en lo cultural y lo político. Hemos olvidado algo de tanta actualidad denunciado por Lenin hace ya tanto tiempo cuando decía: "La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo." Citando a Engels, "llama al sufragio instrumento de dominación de la burguesía." "Los demócratas pequeñoburgueses... todos los socialchovistas y oportunistas de Europa Occidental, esperan en efecto, más del sufragio universal... inculcan al pueblo la falsa idea de que el sufragio universal es, en el Estado actual, un medio capaz de revelar realmente la voluntad de la mayoría de los trabajadores." ... "estos seudosocialistas que han sustituido la lucha de clases por sueños sobre la conciliación de clases, también se han imaginado la transformación socialista... no como el derrocamiento de la dominación de la clase explotadora, sino como la sumisión pacífica de la minoría a la mayoría."

Para el reformismo no existe la vía revolucionaria, algunos se atreven bajo el pretendido modernismo, sino a criticar abiertamente el Manifiesto Comunista, sí a intentar realizar una interpretación reformista de él, así como de otras obras de los clásicos, cuando siguen tan actuales y evidentes afirmaciones como estas que reproducimos que sintetizan la obra marxista:

Del Manifiesto Comunista "Al esbozar las fases más generales del desarrollo del proletariado hemos seguido el curso de la guerra civil más o menos oculta que se desarrolla en el seno de la sociedad existente, hasta el punto en que la misma estalla en una revolución y el proletariado, derrocando por la violencia a la burguesía, cimenta su dominación."..."El objetivo inmediato de los comunistas es el mismo que el de los demás partidos proletarios: la formación del proletariado como clase, el derrocamiento de la dominación burguesa, la conquista del poder político por el proletariado." Hay que fijarse, que dice "derrocamiento de la dominación burguesa", la conquista del poder político, no se refiere a la conquista del gobierno, sino de todo el poder para la clase explotada, a la destrucción del Estado que posibilita la explotación. La destrucción de la infraestructura y la superestructura del Estado capitalista.

Marx en El 18 Brumario de Luis Bonaparte, al analizar el proceso revolucionario en Francia, resalta que "Todas las revoluciones perfeccionaban esta máquina en vez de destruirla."

En el prefacio de Marx y Engels a la edición de 1872 del Manifiesto Comunista, ante el fracaso de la experiencia de la Comuna de París, dicen: "La Comuna ha demostrado, sobre todo, que la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado tal y como está y servirse de ella para sus propios fines".

En plena época de la Comuna, el 12 de Abril de 1871 Marx en carta a Kugelman dice: "... como próxima tentativa de la revolución francesa, no hacer pasar de unas manos a otras la máquina burocrático-militar, como venia sucediendo hasta ahora, sino demolerla, y esta es justamente la condición previa de toda verdadera revolución popular en el continente. En esto, precisamente consiste la tentativa de nuestros heroicos camaradas de París."

¿Con qué sustituir la máquina del estado una vez destruida? Marx, en La Guerra Civil en Francia lo explica: "La Comuna estaba formada por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento. La mayoría de sus miembros eran naturalmente, obreros o representantes reconocidos de la clase obrera..." "La comuna no había de ser una corporación parlamentaria, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo... En vez de decidir una vez cada tres o seis años que miembros de la clase dominante han de representar y aplastar al pueblo en el parlamento, el sufragio universal había de servir al pueblo, organizado en comunas, para encontrar obreros, inspectores y contables con destino a su empresa, de igual modo que el sufragio individual sirve a cualquier patrono para el mismo fin."

Lenin, al analizar esa obra de Marx manifiesta, "No una corporación parlamentaria, sino una corporación de trabajo: ¡este tiro va derecho al corazón de los parlamentarios modernos y de los "perrillos falderos" parlamentarios de la socialdemocracia! Fijaos en cualquier país parlamentario de Norteamérica a Suiza, de Francia a Inglaterra, Noruega, etc.: la verdadera labor "estatal" se hace entre bastidores y la ejecutan los ministerios las oficinas, los Estados Mayores. En los parlamentos no se hace más que charlar, con la finalidad especial de embaucar al vulgo."

"La Comuna sustituye al parlamentarismo venal y podrido de la sociedad burguesa por instituciones en las que la libertad de opinión y de discusión no degenera en engaño, pues aquí los parlamentarios tienen que trabajar ello mismos, tienen que ejecutar ellos mismos sus leyes, tienen que comprobar ellos mismos los resultados, tienen que responder directamente ante sus electores."

Es evidente que la interpretación dogmática sobre el papel del partido y de las masas trabajadoras ha impedido la crítica constructiva del anarquismo para la lucha política con el enemigo común, unido a la interpretación dogmática que estos también realizan del estado, negando esa realidad, en tanto la sociedad se encuentra dividida económica, social y culturalmente. Los anarquistas defensores de los consejos y asambleas de base, no consideraban a esa forma de organización, desde abajo ascendiendo hacia arriba, como el nuevo estado proletario. A este respecto, Lenin en “Sobre la táctica en la Revolución de 1917”, saliendo al paso de los reformistas y la interpretación anarquista que estos hacían del Soviet, dice: “Los ignorantes o los renegados del marxismo, como el señor Plejánov y sus semejantes, pueden gritar que esto es anarquismo, blanquismo, etc. Quien desee pensar y aprender, no dejará de entender que el blanquismo es la toma del poder por una minoría, mientras que los soviets de diputados obreros son a todas luces una organización directa e inmediata de la mayoría del pueblo. El trabajo orientado a la lucha por la influencia en el seno de tales soviets no puede, no puede de ningún modo, llevar al pantano del blanquismo. Y no puede llevar al pantano del anarquismo, porque el anarquismo es la negación de la necesidad del estado y del poder del estado para la época de transición de la dominación de la burguesía a la dominación del proletariado... según Marx y tomando en consideración la experiencia de la Comuna de París, no de un estado burgués parlamentario... sin una burocracia situada sobre el pueblo...”

Apuntes sobre el Soviet.

En el verano de 1905 en la huelga de Ivanovo los obreros crearon el primer Soviet de diputados obreros.

Los Soviets de diputados obreros estaban constituidos a través de las asambleas de todas las fábricas y empresas industriales, eran una organización política de masas de la clase obrera, sin precedentes en el mundo, (salvo la experiencia de la Comuna de París). Estos Soviets que aparecieron por primera vez en 1905, habían de ser el prototipo del Poder Soviético, creado por el proletariado, bajo la dirección del Partido Bolchevique desde junio de 1917. Los Soviets eran una nueva forma revolucionaria, fruto de la invención popular. Fueron creados exclusivamente por las capas revolucionarias de la población, saltando por encima de las leyes y normas del zarismo.

Los bolcheviques veían en los Soviets el germen del Poder revolucionario. Y entendían que la fuerza y la importancia de los Soviets dependían de la fuerza y de los éxitos de la insurrección.

Los mencheviques no consideraban a los Soviets ni como órganos incipientes de Poder revolucionario ni como órganos de la insurrección.

El 13 (26) de octubre de 1905, efectuáronse en todas las fábricas y empresas industriales de Petersburgo las elecciones al Soviet de diputados obreros. Poco después se organizó el Soviet de diputados obreros de Moscú.

Mientras en Petersburgo los mencheviques dominaban el Soviet, en Moscú lo ejercían los bolcheviques. Gracias a estos, surgió en Moscú al lado del Soviet de diputados obreros, un Soviet de diputados soldados.

Durante los meses de octubre a diciembre de 1905, creáronse Soviets de diputados obreros en una serie de grandes ciudades y en casi todos los centros obreros. Hubo intentos de organización de Soviets de diputados de soldados y marinos y de fusión de éstos con los de diputados obreros. En algunos sitios surgieron Soviets de diputados obreros y campesinos.

La influencia de los Soviets era inmensa. A pesar de que a menudo habían brotado de un modo espontáneo, sin estar estructurados ni tener una composición coherente, actuaban como Poder. Los Soviets implantaron por vía de hecho la libertad de prensa y la jornada de 8 horas, y se dirigieron al pueblo incitándole a no pagar los impuestos al gobierno zarista.

En los primeros días de la revolución del 17, aparecieron ya los Soviets. La revolución triunfante apoyábase en los Soviets de diputados obreros y soldados. Los obreros y soldados levantados en armas crearon sus Soviets respectivos. La revolución de 1905 había rebelado que los Soviets son los órganos de insurrección armada y, al mismo tiempo, el germen del nuevo Poder, del poder Revolucionario Socialista. La idea de los Soviets vivía en la conciencia de las masas obreras y la pusieron en práctica al día siguiente de ser derribado el zarismo.

Mientras los bolcheviques se ponían al frente de la lucha directa de las masas en las calles, los partidos oportunistas, mencheviques y socialrevolucionarios, preocupábanse de obtener puestos de diputados en los Soviets, alcanzando en ellos una mayoría propia. A este resultado contribuyó, en parte, el hecho de que la mayoría de los dirigentes bolcheviques se hallaban en la cárcel o la deportación (Lenin se encontraba en la emigración, y Stalin y Sverdlov estaban deportados en Siberia), mientras los mencheviques y socialrevolucionarios se paseaban libremente por las calles de Petrogrado.

Los líderes socialrevolucionarios y mencheviques que controlaban el Comité Ejecutivo del Soviet entregaron el poder a la burguesía. Pero, al lado del gobierno burgués existía otro Poder: el Soviet de diputados obreros y soldados. Los diputados soldados del Soviet eran, fundamentalmente, campesinos movilizados para la guerra.

Después de la revolución de Febrero las organizaciones del Partido bolchevique salieron de la clandestinidad y comenzaron a desarrollar abiertamente su labor política y de organización. Por aquel entonces la cifra de afiliados al Partido bolchevique era alrededor de 40 a 45.000. Pero eran cuadros templados en la lucha. Los Comités del Partido fueron reorganizados sobre la base del centralismo democrático y se estableció el principio de designar por elección de abajo a arriba todos los órganos del Partido. Lenin regresó del exilio el 3 de abril del 17.

Mediante las tesis de Abril leninista finalmente se dio el paso de la República parlamentaria a la República de democracia directa que eran los Soviets.

“La peculiaridad del momento actual en Rusia – decían las tesis – consiste en el primer paso de la primera etapa de la revolución, que ha dado el Poder a la burguesía por carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y de organización, a su segunda etapa, que pondrá el Poder en manos del proletariado y de los campesinos más pobres”

“No una República parlamentaria – volver a ello desde los Soviets de diputados obreros sería dar un paso atrás -, sino una República de los Soviets de diputados obreros, campesinos y jornaleros del campo, en todo el país, de abajo arriba”.

En el II Congreso de los Soviets de toda Rusia en octubre de 1917 los consejeros diputados obreros y soldados estaban representados por los militantes de los siguientes principales partidos:

Bolchevique 390

Socialrevolucionarios 179

Mencheviques 72

(Estas cifras fueron variando en el transcurso del congreso al abandonarlo algunos de los asistentes, pero nos dan una idea como después de las tesis de abril la confianza de las masas trabajadoras fue depositada en los bolcheviques)

Con el paso del Poder a los Soviets, fueron suprimidos los ministerios, creándose, para sustituirlos aparatos soviéticos de administración y los correspondientes Comisarios del Pueblo. Lenin a principios de octubre de 1917 polemizando con los reformistas, acerca de la imposibilidad de que los soviets pudieran gobernar, confiaba en los “...240.000 miembros del Partido Bolchevique, gobernar en interés de los pobres y en contra de los ricos”. De hecho una vez denunciada la influencia de los reformistas, fueron los Comisarios propuestos por los bolcheviques los que ejercían el poder, dada la falta de una clase trabajadora lo suficientemente desarrollada y preparada para cubrir las necesidades administrativas en aquel inmenso territorio. Los propios militantes bolcheviques desconocían como desde el nuevo orden organizar la producción y la administración. Lenin insistía en la necesidad de que los bolcheviques aprendieran esas técnicas para a su vez poder educar al pueblo, para que la riqueza arrancada a los ricos pudiera ser entregada y administrada por el pueblo. También se organizó la Comisión extraordinaria de toda Rusia (la “checa”) para luchar contra la contrarrevolución y el sabotaje, poniéndose al frente de ella a F. Dzerzhinski.

Pero la guerra civil y la exterior dificultaron el desarrollo de la democracia directa participativa desde abajo a los niveles superiores de gestión. Los mejores cuadros del partido bolchevique fueron enviados al frente. El agobio por resolver los problemas más elementales de defensa y de asegurar la alimentación de la población dificultó el trabajo educativo y participativo en el sistema productivo y administrativo. La NEP fue un retroceso a las formulas económicas del pasado, necesarias para poder asegurar las necesidades elementales alimenticias de la población, pero ello no supuso retornar a la democracia burguesa como proponían los reformistas.

Trotsky en su comentario ”El ascenso de la burocracia soviética”, dice: “El hambre, la desocupación, la pérdida de los cuadros de la revolución, la eliminación de las masas de los puestos dirigentes, habían provocado tal anemia física y moral en los arrabales que se necesitaron más de treinta años para que se rehicieran...las clases mismas que se habían formado en Rusia, en el seno de la barbarie zarista y de un capitalismo atrasado, no se habían preparado especialmente para la revolución socialista...el proletariado ruso, todavía atrasado en muchos aspectos, dio en unos meses el salto, sin precedentes en la historia, desde una monarquía semi-feudal hasta la dictadura socialista...La desmovilización de un ejercito rojo de cinco millones de hombres debía desempeñar en la formación de la burocracia un papel considerable. Los comandantes victoriosos tomaron los puestos importantes en los soviets locales, en la producción, en las escuelas, y a todas partes llevaron obstinadamente el régimen que les había hecho ganar la guerra civil. Las masas fueron eliminadas poco a poco de la participación efectiva del poder. La reacción en el seno del proletariado hizo nacer grandes esperanzas y gran seguridad en la pequeña burguesía de las ciudades y del campo, que, llamada por la NEP a una vida nueva, se hacía cada vez más audaz. La joven burocracia, formada primitivamente con el fin de servir al proletariado, se sintió el árbitro entre las clases, adquirió una autonomía creciente. La burocracia soviética adquiría más seguridad a medida que las derrotas de la clase obrera internacional eran más temibles...Es cierto que la enfermedad y la muerte de Lenin precipitaron su desenlace... cita a Krupskaya cuando dijo que: Si Lenin viviera, estaría seguramente en la prisión.”

Es evidente que Trotsky a pesar de su crítica sobre la burocratización no terminó de comprender el carácter clasista de la nueva maquinaria estatal soviética, cuando en el siguiente párrafo dice: “El partido bolchevique preparó y alcanzó la victoria de octubre. Construyó el Estado soviético, (el subrayado es nuestro) dándole un sólido esqueleto. La degeneración del partido fue la causa y la consecuencia de la burocratización del Estado.” “...la sociedad soviética (sic) actual no puede pasarse sin el Estado...”

Es cierto que la falta de condiciones objetivas, la precipitada muerte de Lenin, unida a la pérdida de los mejores cuadros que murieron en el frente de guerra, fueron la causa de la degeneración del propio partido y del estado que a pesar del nombre, nunca llegó a ser soviético. Las condiciones materiales existentes se impusieron sobre el subjetivismo revolucionario leninista una vez que el principal baluarte de ese subjetivismo, objetivo, del nuevo poder no tuvo continuidad y se impidió ganar el tiempo necesario que permitiera al pueblo educarse y ejercitarse en esa actividad estatal participativa. La falta de desarr

Artículo de www.profesionalespcm.org insertado por: El administrador web - Fecha: 02/11/2004 - Modificar

Comparte el artículo en las REDES SOCIALES: delicious Delicious | meneame Meneame | facebook Facebook | twitter TWITTER | Technorati | barrapuntoBarrapunto
Próximamente disponible también para * Digg * Google Bookmarks* Wikio * Bitacoras.com * Reddit * * RSS * Technorati * Tuenti
Accedido o leido aproximadamente 1502 veces desde 20/01/2008
¡Novedades en nuestro blog NEURONAS ROJAS!

Sitio Web del Núcleo de Profesionales y Técnicos del Partido Comunista de Madrid PCM/PCE- http://www.profesionalespcm.org 
Actualizado a 12/09/25
Los comentarios y colaboraciones son bienvenidos
(comunistas_ARROBA_profesionalespcm_PUNTO_org): Carta a comunistas_ARROBA_profesionalespcm_PUNTO_org
Envíanos tu colaboración, o comentarios vía formulario.
¡¡AFÍLIATE EL PARTIDO COMUNISTA DE MADRID - PCE
!

BÚSQUEDAS en este sitio web
AGREGADOR - SINDICACIÓN DE NOTICIAS RSS RDF XML DE PROFESIONALESPCM.ORG - SYNDICATE OUR NEWS - Content FeedsAGREGADOR - SINDICACIÓN DE NOTICIAS RSS RDF XML DE PROFESIONALESPCM.ORG - SYNDICATE OUR NEWS - Content FeedsAgregador RSS de noticias y contenidos - Aquí OTRA VERSIÓN DEL AGREGADOR RSS XML  AGREGADOR - SINDICACIÓN DE NOTICIAS RSS RDF XML DE PROFESIONALESPCM.ORG - SYNDICATE OUR NEWS - Content FeedsAGREGADOR - SINDICACIÓN DE NOTICIAS RSS RDF XML DE PROFESIONALESPCM.ORG - SYNDICATE OUR NEWS - Content Feeds

IMPRIMIR Imprimir ESTA PAGINA (sólo si es imprescindible)  

Secciones: 
    [11-M Terror y Manipulación]  [15M, SUMAR, mareas, unidad popular, PAH]  [Acta Moderna]  [África]  [Anarquismo]  [Antiglobalización]  [Antivirus, Seguridad Informática]  [Archivo Sonoro, música y vídeo]  [Argentina]  [Bibliografía/Citas]  [Brasil]  [CC.OO.]  [CGT]  [Chile]  [China, R.P.]  [Ciencia]  [Cine]  [Colombia]  [Congresos]  [Contactos]  [Convenios Colectivos]  [Convocatorias]  [Convocatorias defensa FERROCARRIL]  [Correo recibido]  [CORRUPCIÓN, puertas giratorias,impuestos, transparencia]  [Cuba Socialista]  [Documentos militante IU/ PCE]  [Documentos, opinión, debate]  [Ecologismo, Movilidad y Soberanía Alimentaria]  [Economía]  [El Problema Español]  [Empleo (ofertas)]  [Enlaces]  [Esperanto]  [Estados Unidos de América]  [Europa]  [FIRMAS DE APOYO A MANIFIESTOS]  [Formación / Educación]  [Foro/Lista de Correo]  [Fotografías]  [Huelga General]  [Humor]  [Infancia / Juventud]  [Legislación]  [Literatura y otras Artes]  [Marxismo]  [Memoria Histórica]  [México]  [Movimiento Obrero/Mundo del Trabajo]  [Mujer / Feminismo]  [Mundo Insurgente]  [No Fumar /Derecho Fumadores Pasivos]  [Organigrama]  [Palestina]  [Plan de Trabajo]  [Prensa / Medios comunicación]  [Profesionales y Comunistas]  [República Española, La Tercera y Socialista]  [Resoluciones]  [Rusia, URSS, Centenario Revolución Soviética]  [Sáhara Occidental]  [Salud]  [Sexualidad y mundo gay]  [SIDA]  [Software y Conocimiento Libre]  [Venezuela Bolivariana]  [Yugoslavia y la autogestión socialista]
Volver a la página principal de www.profesionalespcm.org

Volver a la página de inicio
Código QR para dispositivos móviles:


Novedades

     ¡ PINCHA AQUÍ PARA VER LISTADO COMPLETO Y CRONOLÓGICO DE LAS NOVEDADES PINCHA AQUÍ PARA LISTADO COMPLETO Y CRONOLÓGICO DE LAS NOVEDADESPINCHA AQUÍ PARA VER LISTADO COMPLETO Y CRONOLÓGICO DE LAS NOVEDADES


Página principal de www.profesionalespcm.orgINCLUYE EL BANNER EN TU SITIO WEB   PCE
Recomendado reproducir material citando su procedencia. Esta publicación es copyleft. Puede ser copiada sin ninguna restricción siempre que se mantenga esta nota. Apostamos por una Internet para todos y por el Software Libre EL NÚCLEO DE PROFESIONALES Y TÉCNICOS DEL PCM SE IDENTIFICA Y HACE RESPONSABLE EXCLUSIVAMENTE DE LOS TEXTOS INCLUIDOS EN ESTE SITIO WEB, QUE FIRME COMO RESOLUCIONES O COMUNICADOS DE LA MISMA. Todos los datos públicos de este sitio web están tomados de la Red o enviados por sus creadores, su único fin es divulgar la noticia, nunca apropiarse de textos y fotos, Siempre publicamos  la fuente cuando es conocida



Blog de debate NEURONASROJAS.profesionalespcm.org

Muro en Facebook NEURONASROJAS de profesionalespcm.org


Canal en YouTube de profesionalespcm.org

Sitio desnuclearizado, camapaña de Ecologistas en Acción
Sitio desnuclearizado, campaña de Ecologistas en Acción


NO PAGUES LA CRISIS

NO A LA GUERRA: El Partido Comunista de España condena el ataque de la Federación Rusa a Ucrania-
NO A LA GUERRA


NO AL CANON DE CDs DE LA SGAE
NO A LAS PATENTES DE SOFTWARE

No acepto ser fumador pasivoEl humo ambiental del tabaco mata. No fumes en lugares comunes
GRACIAS POR NO FUMAR EN LUGARES COMUNES
EL COCHE DEVORA A TU CUIDAD, TU PLANETA Y TUS AMIGOS, APARCA EL COCHE PARA SIEMPREAPÁRCALO PARA SIEMPRE